Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.
(1 Corinthians 13:11)
Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.
(1 Corinthians 13:12)
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
(1 Corinthians 13:13)
Procuren alcanzar el amor; pero también deseen ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticen.
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende, sino que en su espíritu habla misterios.
(1 Corinthians 14:2)
Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
(1 Corinthians 14:3)
El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a la iglesia.
(1 Corinthians 14:4)
Other publications related to "1 Corinthians 14:1":
1 Corinthians 14:1 - Cross Reference
Escúchenme, ustedes que siguen la justicia, Los que buscan al SEÑOR. Miren la roca de donde fueron tallados, Y la cantera de donde fueron extraídos.
(Isaiah 51:1)
que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos y si se ha consagrado (dedicado) a toda buena obra.
(1 Timothy 5:10)
Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
(1 Corinthians 14:3)
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue (busca) la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
(2 Timothy 2:22)
Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad.
(1 Timothy 6:11)
Todas sus cosas sean hechas con amor.
(1 Corinthians 16:14)
En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que sean ignorantes.
(1 Corinthians 12:1)
Abominación al SEÑOR es el camino del impío, Pero El ama al que sigue la justicia.
(Proverbs 15:9)
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
(1 Corinthians 13:13)
¿Qué diremos entonces? Que los Gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe;
(Romans 9:30)
Así que procuremos lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua.
(Romans 14:19)
Pero deseen ardientemente los mejores dones. Y aun yo les muestro un camino más excelente.
(1 Corinthians 12:31)
Por tanto, hermanos míos, anhelen el profetizar, y no prohíban hablar en lenguas.
(1 Corinthians 14:39)
Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios. El que hace lo malo no ha visto a Dios.
(3 John 1:11)
El que sigue la justicia y la lealtad Halla vida, justicia y honor.
(Proverbs 21:21)
No desprecien las profecías (los dones de profecías).
(1 Thessalonians 5:20)
No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio.
(1 Timothy 4:14)
Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin ese don, por todos será convencido, por todos será juzgado.
(1 Corinthians 14:24)
Entonces el SEÑOR descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más.
(Numbers 11:25)
Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe;
(Romans 12:6)
Si alguien piensa que es profeta o espiritual, reconozca que lo que les escribo es mandamiento del Señor.
(1 Corinthians 14:37)
Busquen (Sigan) la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
(Hebrews 12:14)
APARTESE DEL MAL Y HAGA EL BIEN; BUSQUE LA PAZ Y SIGALA.
(1 Peter 3:11)
a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor.
(2 Peter 1:7)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
(Ephesians 1:3)