Nueva Biblia Latinoamericana
El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad. (1 Corinthians 13:6)
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corinthians 13:7)
El amor nunca deja de ser. Pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará. (1 Corinthians 13:8)
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
pero cuando venga lo perfecto, lo incompleto se acabará. (1 Corinthians 13:10)
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño. (1 Corinthians 13:11)
Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido. (1 Corinthians 13:12)

Other publications related to "1 Corinthians 13:9":

Dr. Roberto Miranda
An even more excellent way than procuring the gifts
An article discussing the importance of love in First Corinthians chapters 12, 13, and 14 and how it is more important than the gifts of the Holy Spirit.


Dr. Roberto Miranda
Joyful in hope - long-suffering in tribulation (Romans 12:11) Part 7
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the concepts of being joyful in hope and long-suffering in tribulation as highlighted by the Apostle Paul in Romans 12:9-12. The article emphasizes the importance of love for God, emotional vitality, and the need to resist and endure in times of trouble. It also mentions the use of the full armor of God and the blessed hope of the second coming of Jesus Christ.


1 Corinthians 13:9 - Cross Reference

Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. (Matthew 11:27)
ustedes sean capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, (Ephesians 3:18)
¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en Sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en Su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es Su nombre o el nombre de Su hijo? Ciertamente tú lo sabes. (Proverbs 30:4)
Muchas son, SEÑOR, Dios mío, las maravillas que Tú has hecho, Y muchos Tus designios para con nosotros; Nadie hay que se compare contigo; Si los anunciara, y hablara de ellos, No podrían ser enumerados. (Psalm 40:5)
Espero que con esto sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo (el Mesías), (Colossians 2:2)
Estos son los bordes de Sus caminos; ¡Y cuán leve es la palabra que de El oímos! Pero Su potente trueno, ¿quién lo puede comprender?" (Job 26:14)
Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR? ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO? (Romans 11:34)
Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a ustedes, diligentemente inquirieron y averiguaron, (1 Peter 1:10)
Si alguien cree que sabe algo, no ha aprendido todavía como debe saber; (1 Corinthians 8:2)
Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido. (1 Corinthians 13:12)
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Es muy elevado, no lo puedo alcanzar. (Psalm 139:6)
¿Podrás tú descubrir las profundidades de Dios? ¿Podrás descubrir los límites del Todopoderoso (Shaddai)? (Job 11:7)
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, (Ephesians 3:8)
sino como está escrito: "COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN." (1 Corinthians 2:9)
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 John 3:2)