Nueva Biblia Latinoamericana
Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte (unidad militar Romana) llamada la Italiana, (Acts 10:1)
piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo Judío y oraba a Dios continuamente. (Acts 10:2)
Como a la hora novena (3 p.m.), vio claramente en una visión a un ángel de Dios que entraba a donde él estaba y le decía: "Cornelio." (Acts 10:3)
Mirándolo fijamente y atemorizado, Cornelio dijo: "¿Qué quieres, Señor?" Y el ángel le dijo: "Tus oraciones y limosnas han ascendido como memorial delante de Dios.
Envía ahora algunos hombres a Jope, y manda traer a un hombre llamado Simón, que también se llama Pedro. (Acts 10:5)
Este se hospeda con un curtidor llamado Simón, cuya casa está junto al mar." (Acts 10:6)
Después que se había ido el ángel que le hablaba, Cornelio llamó a dos de los criados y a un soldado piadoso de los que constantemente le servían. (Acts 10:7)

Other publications related to "Acts 10:4":

Gregory Bishop
The importance of listening well
The article discusses the importance of listening well and shares the personal paradigm shift of the author and Peter from Acts 10.


Dr. Roberto Miranda
Touched by an angel of God
The story of Herod in Acts 12 highlights the danger of pride in leadership and the importance of giving glory to God. It also shows the power of angelic intervention and the importance of prayer in the church.


Acts 10:4 - Cross Reference

¿Quién eres, Señor?" preguntó Saulo. El Señor respondió: "Yo soy Jesús a quien tú persigues; (Acts 9:5)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y oró al SEÑOR, y El le habló y le dio una señal. (2 Chronicles 32:24)
De la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. (Revelation 8:4)
No he hablado en secreto, En alguna tierra oscura; No dije a la descendencia de Jacob: 'Búsquenme en lugar desolado.' Yo, el SEÑOR, hablo justicia Y declaro lo que es recto. (Isaiah 45:19)
Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios. (Philippians 4:18)
Sea puesta mi oración delante de Ti como incienso, El alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde. (Psalm 141:2)
Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti," me dijo. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando. (Daniel 10:11)
Entonces los que temían (reverenciaban) al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen (reverencian) al SEÑOR y para los que estiman Su nombre. (Malachi 3:16)
En verdad les digo, que dondequiera que este evangelio se predique, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho, en memoria de ella." (Matthew 26:13)
Estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: "¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? (Luke 24:5)
Entonces vino el SEÑOR y se detuvo, y llamó como en las otras ocasiones: "¡Samuel, Samuel!" Y Samuel respondió: "Habla, que Tu siervo escucha." (1 Samuel 3:10)
Ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería éste. (Luke 1:29)
y dijo: 'Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad han sido recordadas delante de Dios. (Acts 10:31)
escucha Tú desde los cielos, desde el lugar de Tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero Te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan Tu nombre, para que Te teman (reverencien), como Te teme Tu pueblo Israel, y para que sepan que Tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado. (2 Chronicles 6:33)
Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. (Philippians 4:6)
Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de él. (Luke 1:12)
Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua (compartir), porque de tales sacrificios se agrada Dios. (Hebrews 13:16)
Hazme recordar, discutamos juntos nuestro caso; Habla tú para justificarte. (Isaiah 43:26)
Y yo dije: '¿Qué debo hacer, Señor?' Y el Señor me dijo: 'Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas.' (Acts 22:10)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos. (Hebrews 6:10)