Nueva Biblia Latinoamericana
No le dio en ella heredad, ni siquiera la medida de la planta del pie, y sin embargo, aunque no tenía hijo, prometió que SE LA DARIA EN POSESION A EL Y A SU DESCENDENCIA DESPUES DE EL. (Acts 7:5)
Y Dios dijo así: 'Que SUS DESCENDIENTES SERIAN EXTRANJEROS EN UNA TIERRA EXTRAÑA, Y QUE SERIAN ESCLAVIZADOS Y MALTRATADOS POR 400 AÑOS. (Acts 7:6)
PERO YO MISMO JUZGARE A CUALQUIER NACION DE LA CUAL SEAN ESCLAVOS,' dijo Dios 'Y DESPUES DE ESO SALDRAN Y ME SERVIRAN (ADORARAN) EN ESTE LUGAR.' (Acts 7:7)
Dios le dio el pacto de la circuncisión; y así Abraham vino a ser el padre de Isaac, y lo circuncidó al octavo día; e Isaac vino a ser el padre de Jacob, y Jacob de los doce patriarcas.
Los patriarcas tuvieron envidia de José y lo vendieron para Egipto. Pero Dios estaba con él, (Acts 7:9)
y lo rescató de todas sus aflicciones. Le dio gracia y sabiduría delante de Faraón, rey de Egipto, y éste lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa. (Acts 7:10)
Entonces vino hambre sobre todo Egipto y Canaán, y con ella gran aflicción, y nuestros padres (antepasados) no hallaban alimentos. (Acts 7:11)

Other publications related to "Acts 7:8":

Dr. Roberto Miranda
Good seed, but bad soil
A discussion on the story of the Hebrews and their journey to the Promised Land, focusing on the importance of having fertile ground for Gods blessings.


Dr. Roberto Miranda
God always keeps what he promises
Dr. Roberto Miranda discusses how Abrahams faith in Gods promises led to his blessings and how trusting in God can lead to fulfillment of promises.


Dr. Roberto Miranda
Genesis 22 (part 2)
A sermon on the lessons of Abraham's sacrifice of Isaac, emphasizing the importance of sacrificial giving and obedience, and trusting in God's provision and blessing.


Acts 7:8 - Cross Reference

Vio el SEÑOR que Lea era aborrecida, y le concedió hijos. Pero Raquel era estéril. (Genesis 29:31)
Porque la palabra de promesa es ésta: "POR ESTE TIEMPO VOLVERE, Y SARA TENDRA UN HIJO." (Romans 9:9)
Lo que digo es esto: la Ley, que vino 430 años más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa. (Galatians 3:17)
Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob. Cada uno fue con su familia: (Exodus 1:1)
Consideren, pues, la grandeza de este Melquisedec a quien Abraham, el patriarca, dio el diezmo de lo mejor del botín. (Hebrews 7:4)
Entonces, ¿cómo le fue contada? ¿Siendo circunciso o incircunciso? No siendo circunciso, sino siendo incircunciso. (Romans 4:10)
Entonces salieron de Betel; y cuando aún faltaba cierta distancia para llegar a Efrata, Raquel comenzó a dar a luz y tuvo mucha dificultad en su parto. (Genesis 35:16)
Entonces el SEÑOR prestó atención a Sara como había dicho, e hizo el SEÑOR por Sara como había prometido. (Genesis 21:1)
Por eso Moisés les ha dado la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres), y en el día de reposo ustedes circuncidan al hombre. (John 7:22)
Y cuando su alma partía, (pues murió), lo llamó Benoni (Hijo de mi Tristeza); pero su padre lo llamó Benjamín (Hijo de la Diestra). (Genesis 35:18)
Isaac oró al SEÑOR en favor de su mujer, porque ella era estéril; y el SEÑOR lo escuchó, y Rebeca su mujer concibió. (Genesis 25:21)
Abraham fue el padre de Isaac. Los hijos de Isaac fueron Esaú e Israel. (1 Chronicles 1:34)
Hermanos, del patriarca David les puedo decir con franqueza que murió y fue sepultado, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. (Acts 2:29)
Estos son los hijos de Israel (Jacob): Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, (1 Chronicles 2:1)
Dijo además Dios a Abraham: "Tú, pues, guardarás Mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus generaciones. (Genesis 17:9)
Hijos de Lea: Rubén, el primogénito de Jacob, después Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. (Genesis 35:23)
Hermanos, hablo en términos humanos. Un pacto, aunque sea humano, una vez ratificado nadie lo invalida ni le añade condiciones. (Galatians 3:15)
Abraham fue padre de Isaac, Isaac de Jacob, y Jacob de Judá y de sus hermanos; (Matthew 1:2)