En el primer relato, estimado Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
(Acts 1:1)
hasta el día en que fue recibido arriba en el cielo , después de que por el Espíritu Santo El había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido.
(Acts 1:2)
A éstos también, después de Su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo relacionado con el reino de Dios.
(Acts 1:3)
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén (Ciudad de Paz), sino que esperaran la promesa del Padre: "La cual," les dijo, "oyeron de Mí;
porque Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días."
(Acts 1:5)
Entonces los que estaban reunidos, Le preguntaban: "Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?"
(Acts 1:6)
Jesús les contestó: "No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad;
(Acts 1:7)
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no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos.
(Acts 10:41)
Pero el Consolador (Intercesor), el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, El les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho.
(John 14:26)
Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se Lo pidan?"
(Luke 11:13)
Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de Mí,
(John 15:26)
Por tanto, Yo enviaré sobre ustedes la promesa de Mi Padre; pero ustedes, permanezcan en la ciudad hasta que sean investidos con poder de lo alto."
(Luke 24:49)
Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
(John 7:39)
Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y porque estaban asombrados, les dijo: "¿Tienen aquí algo de comer?"
(Luke 24:41)
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo.
(John 20:22)
porque el Espíritu Santo en esa misma hora les enseñará lo que deben decir."
(Luke 12:12)
Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador (Intercesor) no vendrá a ustedes; pero si me voy, se Lo enviaré.
(John 16:7)
Porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en ustedes.
(Matthew 10:20)
Entonces Yo rogaré al Padre, y El les dará otro Consolador (Intercesor) para que esté con ustedes para siempre;
(John 14:16)
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ustedes ven y oyen.
(Acts 2:33)