Yo les he dado Tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.
(John 17:14)
No Te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del (poder del) maligno (del mal).
(John 17:15)
Ellos no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.
(John 17:16)
Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad.
Como Tú Me enviaste al mundo, Yo también los he enviado al mundo.
(John 17:18)
Y por ellos Yo Me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.
(John 17:19)
Pero no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos,
(John 17:20)
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En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti.
(Psalm 119:11)
para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra,
(Ephesians 5:26)
Bet. ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando Tu palabra.
(Psalm 119:9)
y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
(Acts 15:9)
La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo.
(Psalm 19:7)
Y por ellos Yo Me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.
(John 17:19)
Si en verdad Lo oyeron y han sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús,
(Ephesians 4:21)
De Tus preceptos recibo entendimiento, Por tanto aborrezco todo camino de mentira.
(Psalm 119:104)
y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres."
(John 8:32)
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
(2 Thessalonians 2:13)
La parábola es ésta: la semilla es la palabra de Dios.
(Luke 8:11)
Las palabras del SEÑOR son palabras puras, Plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
(Psalm 12:6)
Tus testimonios son justos para siempre; Dame entendimiento para que yo viva.
(Psalm 119:144)
Pero ahora Me quieren matar, a Mí que les he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo hizo Abraham.
(John 8:40)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
(1 Peter 1:22)
Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas.
(James 1:21)
Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad,
(2 Timothy 2:25)
Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.
(2 Corinthians 3:18)
Ahora pues, oh Señor DIOS, Tú eres Dios, Tus palabras son verdad y Tú has prometido este bien a Tu siervo.
(2 Samuel 7:28)
La suma de Tu palabra es verdad, Y eterna cada una de Tus justas ordenanzas.
(Psalm 119:160)
Ustedes ya están limpios por la palabra que les he hablado.
(John 15:3)
Tú estás cerca, SEÑOR, Y todos Tus mandamientos son verdad.
(Psalm 119:151)
Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.
(Luke 8:15)