Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en Mí no permanezca en tinieblas.
(John 12:46)
Si alguno oye Mis palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
(John 12:47)
El que Me rechaza y no recibe Mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final.
(John 12:48)
Porque Yo no he hablado por Mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que Me ha enviado Me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.
Y sé que Su mandamiento es vida eterna; por eso lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre Me lo ha dicho."
(John 12:50)
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
(John 13:1)
Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que Lo entregara,
(John 13:2)
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La Revelación (El Apocalipsis) de Jesucristo, que Dios Le dio, para mostrar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto. El la dio a conocer (la manifestó) enviándola por medio de Su ángel a Su siervo Juan,
(Revelation 1:1)
Lo que El ha visto y oído, de eso da testimonio; y nadie recibe Su testimonio.
(John 3:32)
Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de Mi Padre.
(John 15:15)
pero para que el mundo sepa que Yo amo al Padre, y como el Padre Me mandó, así hago. Levántense, vámonos de aquí.
(John 14:31)
¿No crees que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mí? Las palabras que Yo les digo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mí es el que hace las obras.
(John 14:10)
Yo no puedo hacer nada por iniciativa Mía; como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo porque no busco Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió.
(John 5:30)
Jesús les dijo: "Si Dios fuera su Padre, Me amarían, porque Yo salí de Dios y vine de El , pues no he venido por Mi propia iniciativa, sino que El Me envió.
(John 8:42)
Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió.
(John 6:38)
porque Yo les he dado las palabras que Me diste; y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de Ti, y creyeron que Tú Me enviaste.
(John 17:8)
En verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no reciben nuestro testimonio.
(John 3:11)
Tengo mucho que decir y juzgar de ustedes, pero Aquél que Me envió es veraz; y Yo, las cosas que oí de El, éstas digo al mundo."
(John 8:26)
Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré Mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le mande.
(Deuteronomy 18:18)