Nueva Biblia Latinoamericana
Abraham, el padre de ustedes, se regocijó esperando ver Mi día; y lo vio y se alegró." (John 8:56)
Por esto los Judíos Le dijeron: "Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?" (John 8:57)
Jesús les dijo: "En verdad les digo, que antes que Abraham naciera, Yo soy." (John 8:58)
Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. (John 9:1)
Y Sus discípulos Le preguntaron: "Rabí (Maestro), ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?" (John 9:2)
Jesús respondió: "Ni éste pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él. (John 9:3)

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John 8:59 - Cross Reference

Cuando descendieron hacia él los Arameos, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: "Te ruego que hieras a esta gente con ceguera." Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo. (2 Kings 6:18)
Entonces les fueron abiertos los ojos y Lo reconocieron; pero El desapareció de la presencia de ellos. (Luke 24:31)
Y a los hombres que estaban a la entrada de la casa los hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se cansaban tratando de hallar la entrada. (Genesis 19:11)
y levantándose, echaron a Jesús fuera de la ciudad, y Lo llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para tirar a Jesús desde allí. (Luke 4:29)
Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los Judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con los discípulos. (John 11:54)
Mientras tienen la Luz, crean en la Luz, para que sean hijos de la Luz." Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos. (John 12:36)
Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. (Acts 8:39)
Los discípulos Le dijeron: "Rabí (Maestro), hace poco que los Judíos Te querían apedrear, ¿y vas allá otra vez?" (John 11:8)
Entonces Pilato les dijo: "Se Lo pueden llevar y juzgar conforme a su ley." "A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie," le dijeron los Judíos. (John 18:31)
Yo y el Padre somos uno." (John 10:30)
Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sin que se dieran cuenta, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. (John 5:13)
Y en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. ¿Tú, pues, qué dices?" (John 8:5)
Además, el que blasfeme el nombre del SEÑOR, ciertamente ha de morir; toda la congregación ciertamente lo apedreará. Tanto el extranjero como el nativo, cuando blasfeme el Nombre, ha de morir. (Leviticus 24:16)
Por eso procuraban otra vez prender a Jesús, pero El se les escapó de entre las manos. (John 10:39)
Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él. (Acts 7:57)