Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces le preguntaron: "¿Quién eres? Ya que tenemos que dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?" (John 1:22)
Juan les respondió: "Yo soy LA VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: 'ENDERECEN EL CAMINO DEL SEÑOR,' como dijo el profeta Isaías." (John 1:23)
Los que habían sido enviados eran de los Fariseos, (John 1:24)
y le preguntaron: "Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo (el Mesías), ni Elías, ni el Profeta?"
Juan les respondió: "Yo bautizo en agua, pero entre ustedes está Uno a quien ustedes no conocen. (John 1:26)
El es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de la sandalia." (John 1:27)
Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. (John 1:28)

Other publications related to "John 1:25":

Dr. Roberto Miranda
The message to Nicodemus "You have to be reborn"
In this sermon, Dr. Roberto Miranda talks about the importance of accepting Jesus Christ as Lord and Savior and being reborn in Him. He emphasizes the need for evangelism and spreading the Gospel to others, and the power of Jesus Name in protecting us from the dangers of the world.


Mick Da Silva
Who shall I send and who will go for us?
Article discussing Isaiahs encounter with God and the importance of obeying the Lords call in preaching the word of God and allowing the power of the Spirit to move in the church.


John 1:25 - Cross Reference

Sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas. (Acts 4:5)
Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre." (Acts 5:28)
Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo. (Daniel 9:24)
Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré Mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le mande. (Deuteronomy 18:18)
Cuando Jesús llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a El mientras enseñaba, diciendo: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién Te dio esta autoridad?" (Matthew 21:23)
Un profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará el SEÑOR tu Dios; a él oirán. (Deuteronomy 18:15)
Y él confesó y no negó, pero confesó: "Yo no soy el Cristo (el Mesías)." (John 1:20)