Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: "Señor, ¿heriremos a espada?" (Luke 22:49)
Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. (Luke 22:50)
Pero Jesús dijo: "¡Deténganse! Basta de esto." Y tocando la oreja al siervo, lo sanó. (Luke 22:51)
Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos que habían venido contra El: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos?
Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no Me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes." (Luke 22:53)
Después de arrestar a Jesús, se Lo llevaron y Lo condujeron a la casa del sumo sacerdote; y Pedro los seguía de lejos. (Luke 22:54)
Después que encendieron una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos. (Luke 22:55)

Other publications related to "Luke 22:52":

Dr. Roberto Miranda
Touched by an angel of God
The story of Herod in Acts 12 highlights the danger of pride in leadership and the importance of giving glory to God. It also shows the power of angelic intervention and the importance of prayer in the church.


Dr. Roberto Miranda
The requirements of the miracle
Discussions on the first formal miracle in Acts where Peter and John heal a lame man, emphasizing the importance of faith in Jesus Christ, cooperating with the Holy Spirit, and repentance. The speeches analyze the deity of Jesus Christ and the concept of restoration before His return, and encourage evangelism and anointing of the Spirit.


Luke 22:52 - Cross Reference

Entonces el capitán fue con los guardias y los trajo sin violencia porque temían al pueblo, no fuera que los apedrearan. (Acts 5:26)
Y él fue y discutió con los principales sacerdotes y con los oficiales sobre cómo entregarles a Jesús. (Luke 22:4)
Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el nombre que Me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera. (John 17:12)
Pero el sacerdote Joiada dio orden a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército: "Sáquenla de entre las filas, y al que la siga, mátenlo a espada." Porque el sacerdote había dicho: 'No la maten en la casa del SEÑOR.' (2 Kings 11:15)
En aquel momento Jesús dijo a la muchedumbre: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que Me arrestaban? Cada día Me sentaba en el templo para enseñar, y no Me prendieron. (Matthew 26:55)
Y dirigiéndose Jesús a ellos, les dijo: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que Me arrestaban? (Mark 14:48)