Nueva Biblia Latinoamericana
Es más, aun los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. No teman; ustedes valen más que muchos pajarillos. (Luke 12:7)
Les digo, que a todo el que Me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo confesará también ante los ángeles de Dios; (Luke 12:8)
pero el que Me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. (Luke 12:9)
Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando los lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo o de qué hablarán en defensa propia, o qué van a decir; (Luke 12:11)
porque el Espíritu Santo en esa misma hora les enseñará lo que deben decir." (Luke 12:12)
Uno de la multitud Le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo." (Luke 12:13)

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Luke 12:10 - Cross Reference

Por eso les digo, que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu (Santo) no será perdonada. (Matthew 12:31)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos. (Luke 23:34)
En verdad les digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen, (Mark 3:28)
aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. (1 Timothy 1:13)
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, (Hebrews 6:4)
Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ése. (1 John 5:16)
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, (Hebrews 10:26)