Nueva Biblia Latinoamericana
Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud Le salió al encuentro. (Luke 9:37)
En ese momento un hombre de la multitud gritó: "Maestro, Te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo, (Luke 9:38)
y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu hace que caiga con convulsiones, echando espumarajos; y cuando lo estropea, a duras penas se aparta de él. (Luke 9:39)
Entonces rogué a Tus discípulos que echaran fuera ese espíritu, y no pudieron."
Jesús les respondió: "¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con ustedes y he de soportarlos? Trae acá a tu hijo." (Luke 9:41)
Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. (Luke 9:42)
Y todos estaban admirados de la grandeza (majestad) de Dios. Mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a Sus discípulos: (Luke 9:43)

Other publications related to "Luke 9:40":

Omar Soto
Bold faith receives its reward
A sermon about having daring faith and reaching out to Jesus for healing and transformation, using the stories of the woman with the blood issue and Jairus daughter to illustrate the power of faith.


Dr. Roberto Miranda
Fighting for the land beyond your own backyard
The article discusses the need for spiritual warfare and deliverance in the church, inspired by a passage in Luke 13:10-17 where Jesus heals a woman with a spirit of infirmity. The author encourages believers to adopt a warrior spirit and confront the powers of darkness to free people from their burdens.


Luke 9:40 - Cross Reference

Pero también algunos de los Judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: "Les ordeno que salgan, en el Nombre de Jesús a quien Pablo predica." (Acts 19:13)
Los setenta regresaron con gozo, diciendo: "Señor, hasta los demonios se nos sujetan en Tu nombre." (Luke 10:17)
Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, pero no hubo voz ni reacción. Así que volvió para encontrar a Eliseo, y le dijo: "El niño no ha despertado." (2 Kings 4:31)
Y El les dijo: "Por la poca fe de ustedes; porque en verdad les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: 'Pásate de aquí allá,' y se pasará; y nada les será imposible. (Matthew 17:20)
Reuniendo Jesús a los doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. (Luke 9:1)