Nueva Biblia Latinoamericana
Jesús le respondió: "Se ha dicho: 'NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS.'" (Luke 4:12)
Cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se alejó de El esperando un tiempo oportuno. (Luke 4:13)
Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y las nuevas (la fama) acerca de El se divulgaron por toda aquella región. (Luke 4:14)
Y enseñaba en sus sinagogas, siendo alabado por todos.
Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer. (Luke 4:16)
Le dieron el libro (el rollo) del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito: (Luke 4:17)
EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS; (Luke 4:18)

Other publications related to "Luke 4:15":

Dr. Roberto Miranda
Where the Presence of the Lord is, the demons flee
In this sermon, Dr. Roberto Miranda discusses the importance of the Word of God in our lives, how it brings healing and liberation, and how an anointed church can discern the powers of darkness in a community and bring transformation. He uses the story of Jesus healing a woman who had been bent over for 18 years as an example of a church that lacks power, vision, and compassion, and calls for believers to become agents of transformation.


Dr. Roberto Miranda
Resist the devil and he will flee from you
A sermon on living an evangelistic lifestyle, spiritual warfare, and proclaiming the Gospel by Dr. Roberto Miranda.


Dr. Roberto Miranda
Fighting for the land beyond your own backyard
The article discusses the need for spiritual warfare and deliverance in the church, inspired by a passage in Luke 13:10-17 where Jesus heals a woman with a spirit of infirmity. The author encourages believers to adopt a warrior spirit and confront the powers of darkness to free people from their burdens.


Dr. Roberto Miranda
Does the church have what it takes?
In this sermon, Dr. Roberto Miranda emphasizes the importance of the church having the power of God and being filled with the Holy Spirit. He discusses the story of the bent-over woman who was healed by Jesus and calls for the church to seek more of the power of God, rather than just going through the motions. He also emphasizes the need for a mature and balanced Christian life, and the responsibility of the church to fight against the forces of evil in the world.


Luke 4:15 - Cross Reference

Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer. (Luke 4:16)
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. (Matthew 4:23)
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: "¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen." (Mark 1:27)
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. (Matthew 9:35)
Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían: "¿Dónde obtuvo Este tal sabiduría y estos poderes milagrosos? (Matthew 13:54)
Y fue por toda Galilea, predicando (proclamando) en sus sinagogas y expulsando demonios. (Mark 1:39)
Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder (autoridad) a los hombres. (Matthew 9:8)
Tú llamarás a una nación que no conocías, Y una nación que no te conocía, correrá a ti A causa del SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel; Porque El te ha glorificado." (Isaiah 55:5)
Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, (Luke 13:10)
Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes. (Mark 1:45)