Entonces Zacarías dijo al ángel: "¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad avanzada." (Luke 1:18)

El ángel le respondió: "Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas. (Luke 1:19)

Así que te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo." (Luke 1:20)

Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. El les hablaba por señas y permanecía mudo. (Luke 1:22)

Cuando se cumplieron los días de su servicio sacerdotal, regresó a su casa. (Luke 1:23)

Después de estos días, Elisabet su mujer concibió, y se recluyó por cinco meses, diciendo: (Luke 1:24)