Nueva Biblia Latinoamericana
vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio (Sanedrín), que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. (Mark 15:43)
Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. (Mark 15:44)
Y al comprobar esto por medio del centurión, le concedió el cuerpo a José, (Mark 15:45)
quien compró un lienzo de lino, y bajando el cuerpo de la cruz, Lo envolvió en el lienzo de lino y Lo puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
Y María Magdalena y María, la madre de José, miraban para saber dónde Lo ponían. (Mark 15:47)
Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago), y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús. (Mark 16:1)
Muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol ya había salido. (Mark 16:2)

Other publications related to "Mark 15:46":

Resurrection (John 11)
The article discusses the importance of developing a personal relationship with Jesus and cultivating it every day of our lives. It emphasizes the power of prayer and the significance of the resurrection of Jesus in our lives. The article also encourages a shift in perspective towards a Christian perspective of life and death, where Christians should not fear death because in Christ there is only life. The article ends with an invitation to establish a relationship with Jesus and live a victorious life.


Dr. Roberto Miranda
Resurrección (John 11)
In this article, Dr. Roberto Miranda reflects on the positive implications of the Resurrection of Christ for our lives, using the story of Lazarus as an example. The article highlights the power of prayer, the importance of establishing a relationship with Christ, and the faith in God's power to overcome difficulties.


Mark 15:46 - Cross Reference

¿Qué es tuyo aquí, Y a quién tienes aquí, Que te has labrado aquí un sepulcro, Como el que labra en alto un sepulcro, Como el que esculpe una morada para sí en la peña? (Isaiah 22:16)
Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los Judíos, pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato concedió el permiso. Entonces José vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. (John 19:38)
Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. (Matthew 28:2)
y bajándolo, lo envolvió en un lienzo de lino, y lo puso en un sepulcro excavado en la roca donde nadie había sido puesto todavía. (Luke 23:53)
Y se decían unas a otras: "¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?" (Mark 16:3)
Se dispuso con los impíos Su sepultura, Pero con el rico fue en Su muerte, Aunque no había hecho violencia, Ni había engaño en Su boca. (Isaiah 53:9)
Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino, (Matthew 27:59)
Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido, fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella. (John 11:38)