Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener algún testimonio para dar muerte a Jesús, pero no lo hallaban.
(Mark 14:55)
Porque muchos daban falso testimonio contra El, pero sus testimonios se contradecían.
(Mark 14:56)
Algunos, levantándose, daban falso testimonio contra El, diciendo:
(Mark 14:57)
Nosotros Le oímos decir: 'Yo destruiré este templo hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos.'"
Y ni siquiera en esto coincidía el testimonio de ellos.
(Mark 14:59)
Entonces el sumo sacerdote levantándose, se puso en medio y preguntó a Jesús: "¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra Ti?"
(Mark 14:60)
Pero El se quedó callado y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: "¿Eres Tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito?"
(Mark 14:61)
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Mark 14:58 - Cross Reference
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: "¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas,
(Mark 15:29)
Porque Cristo (el Mesías) no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
(Hebrews 9:24)
Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres; como dice el profeta:
(Acts 7:48)
Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos.
(2 Corinthians 5:1)
La estuvo mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó.
(Daniel 2:34)
Pero cuando Cristo apareció como Sumo Ssacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación,
(Hebrews 9:11)
Jesús les respondió: "Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré."
(John 2:19)
tal como usted vio que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel."
(Daniel 2:45)