Y el SEÑOR hirió al pueblo por lo que hicieron con el becerro que Aarón había hecho.
(Exodus 32:35)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que has sacado de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: 'A tu descendencia la daré.'
(Exodus 33:1)
Enviaré un ángel delante de ti, y echaré fuera a los Cananeos, a los Amorreos, a los Hititas, a los Ferezeos, a los Heveos y a los Jebuseos.
(Exodus 33:2)
Sube a una tierra que mana leche y miel. Pues Yo no subiré en medio de ti, oh Israel, no sea que te destruya en el camino, porque eres un pueblo terco."
Cuando el pueblo oyó esta mala noticia, hicieron duelo, y ninguno de ellos se puso sus joyas.
(Exodus 33:4)
Porque el SEÑOR había dicho a Moisés: "Dile a los Israelitas: 'Ustedes son un pueblo terco. Si por un momento Yo me presentara en medio de ustedes, los destruiría. Ahora pues, quítense sus joyas, para que Yo sepa qué he de hacer con ustedes.'"
(Exodus 33:5)
A partir del Monte Horeb los Israelitas se despojaron de sus joyas.
(Exodus 33:6)
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Exodus 33:3 - Cross Reference
y dijo: "Si ahora, Señor, he hallado gracia ante Tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros, aunque el pueblo sea terco. Perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión Tuya."
(Exodus 34:9)
Y le contaron a Moisés, y le dijeron: "Fuimos a la tierra adonde nos enviaste; ciertamente mana leche y miel, y éste es el fruto de ella.
(Numbers 13:27)
Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: 'Ciertamente Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de Mí para siempre;' pero ahora el SEÑOR declara: 'Lejos esté esto de Mí, porque Yo honraré a los que Me honran, y los que Me desprecian serán tenidos en poco.
(1 Samuel 2:30)
En un momento Yo puedo hablar contra una nación o contra un reino, de arrancar, de derribar y de destruir;
(Jeremiah 18:7)
Oigan y testifiquen contra la casa de Jacob," Declara el Señor DIOS, el Dios de los ejércitos.
(Amos 3:13)
Los heriré con pestilencia y los desalojaré, y a ti te haré una nación más grande y poderosa que ellos."
(Numbers 14:12)
Pues los Israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, es decir, los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR. A ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.
(Joshua 5:6)
Y que no fueran como sus padres, Una generación porfiada y rebelde, Generación que no preparó su corazón, Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios.
(Psalm 78:8)
Cuando Yo diga al impío: 'Ciertamente morirás,' si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero Yo demandaré su sangre de tu mano.
(Ezekiel 3:18)
Yo hubiera dicho: "Los haré pedazos, Borraré la memoria de ellos de entre los hombres,"
(Deuteronomy 32:26)
El SEÑOR dijo además a Moisés: "He visto a este pueblo, y ciertamente es un pueblo terco.
(Exodus 32:9)
Entonces Moisés le dijo: "Si Tu presencia no va con nosotros, no nos hagas salir de aquí.
(Exodus 33:15)
Y el SEÑOR desistió de hacer el daño que había dicho que haría a Su pueblo.
(Exodus 32:14)
Por eso les he dicho: "Ustedes poseerán su tierra, y Yo mismo se la daré para que la posean, una tierra que mana leche y miel." Yo soy el SEÑOR su Dios, que los he apartado de los pueblos.
(Leviticus 20:24)
Cuando Dios vio sus acciones, que se habían apartado de su mal camino, entonces Dios se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
(Jonah 3:10)
Si el SEÑOR se agrada de nosotros, nos llevará a esa tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y miel.
(Numbers 14:8)
para confirmar el juramento que juré a sus padres, de darles una tierra que mana leche y miel, como lo es hoy."'" Entonces respondí: "Amén, SEÑOR."
(Jeremiah 11:5)
Sé prudente delante de él y obedece su voz. No seas rebelde contra él, pues no perdonará la rebelión de ustedes, porque en él está Mi nombre.
(Exodus 23:21)
Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos.
(Exodus 3:8)
Apártense de entre esta congregación, para que Yo la destruya en un instante."
(Numbers 16:21)
Apártense de en medio de esta congregación, para que Yo la destruya en un instante." Entonces ellos cayeron sobre sus rostros.
(Numbers 16:45)
Y será que cuando el SEÑOR te lleve a la tierra del Cananeo, del Hitita, del Amorreo, del Heveo y del Jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que mana leche y miel, celebrarás esta ceremonia en este mes.
(Exodus 13:5)
¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también quieras enseñorearte sobre nosotros?
(Numbers 16:13)
Entonces Jonás comenzó a recorrer la ciudad camino de un día, y proclamaba: "Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada."
(Jonah 3:4)
Comprende, pues, que no es por tu justicia que el SEÑOR tu Dios te da esta buena tierra para poseerla, pues eres un pueblo terco.
(Deuteronomy 9:6)
Cuando Yo diga al justo que ciertamente vivirá, si él confía tanto en su justicia que hace iniquidad, ninguna de sus obras justas le será recordada, sino que por la misma iniquidad que cometió morirá.
(Ezekiel 33:13)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes.
(Acts 7:51)