Nueva Biblia Latinoamericana
Ellos Le dijeron: "Concédenos que en Tu gloria nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda." (Mark 10:37)
Jesús les dijo: "Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado?" (Mark 10:38)
Le respondieron: "Podemos." Y Jesús les dijo: "La copa que Yo bebo, beberán; y serán bautizados con el bautismo con que Yo soy bautizado; (Mark 10:39)
pero el sentarse a Mi derecha o a Mi izquierda, no es Mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado."
Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo y Juan. (Mark 10:41)
Llamándolos junto a El, Jesús les dijo: "Ustedes saben que los que son reconocidos como gobernantes de los Gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. (Mark 10:42)
Pero entre ustedes no es así, sino que cualquiera de ustedes que desee llegar a ser grande será su servidor, (Mark 10:43)

Other publications related to "Mark 10:40":

Isaías Rivera
serve with joy
The author discusses the importance of serving others without seeking recognition or fame, and emphasizes the need for humility and a servant heart. Personal stories and examples are shared, along with encouragement for forgiveness and unity in serving others.


Dr. Roberto Miranda
We have to be imitators of Christ to resolve conflicts
Dr. Roberto Miranda discusses the importance of imitating Christ to resolve conflicts in our churches and ministries.


Mark 10:40 - Cross Reference

El les dijo: "Mi copa ciertamente beberán, pero el sentarse a Mi derecha y a Mi izquierda no es Mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado por Mi Padre." (Matthew 20:23)
por cuanto Le diste autoridad sobre todo ser humano, para que El dé vida eterna a todos los que Le has dado. (John 17:2)
Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: 'Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. (Matthew 25:34)
Pero en realidad, anhelan una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. (Hebrews 11:16)
Padre, quiero que los que Me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi gloria, la gloria que Me has dado; porque Me has amado desde antes de la fundación del mundo. (John 17:24)