Si alguno tiene oídos para oír, que oiga."
(Mark 4:23)
Además les decía: "Cuídense de lo que oigan. Con la medida con que ustedes midan, se les medirá, y aun más se les dará.
(Mark 4:24)
Porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará."
(Mark 4:25)
Jesús decía también: "El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra,
y se acuesta de noche y se levanta de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe.
(Mark 4:27)
La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro en la espiga.
(Mark 4:28)
Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la siega."
(Mark 4:29)
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Jesús les respondió: "Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
(Matthew 13:11)
Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado."
(Matthew 3:2)
Otra parábola les contó Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo,
(Matthew 13:31)
El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.
(Luke 8:5)
Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
(1 Peter 1:23)
¿Acaso para sembrar se pasa arando el labrador todo el día, Abriendo y rastrillando su tierra?
(Isaiah 28:24)
De mañana siembra tu semilla Y a la tarde no des reposo a tu mano, Porque no sabes si esto o aquello prosperará, O si ambas cosas serán igualmente buenas.
(Ecclesiastes 11:6)
El impío gana salario engañoso, Pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa.
(Proverbs 11:18)
Jesús les contó otra parábola: "El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo.
(Matthew 13:24)
¡Cuán bienaventurados serán ustedes los que siembran junto a todas las aguas, Y dejan sueltos al buey y al asno!
(Isaiah 32:20)
Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.
(1 Corinthians 3:6)
El que observa el viento no siembra, Y el que mira las nubes no siega.
(Ecclesiastes 11:4)
Desde entonces Jesús comenzó a predicar: "Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado."
(Matthew 4:17)
El sembrador siembra la palabra.
(Mark 4:14)
Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquéllos que hacen la paz.
(James 3:18)
En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.
(John 12:24)
La parábola es ésta: la semilla es la palabra de Dios.
(Luke 8:11)
Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: "El sembrador salió a sembrar;
(Matthew 13:3)
Entonces Jesús decía: "¿A qué es semejante el reino de Dios y con qué lo compararé?
(Luke 13:18)
Les dijo otra parábola: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado."
(Matthew 13:33)
Escuchen: El sembrador salió a sembrar;
(Mark 4:3)
Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije junto con el que siega.
(John 4:36)