Nueva Biblia Latinoamericana
Los principales sacerdotes tomaron las monedas de plata, y dijeron: "No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre." (Matthew 27:6)
Y después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para sepultura de los extranjeros. (Matthew 27:7)
Por eso ese campo se ha llamado Campo de Sangre hasta hoy. (Matthew 27:8)
Entonces se cumplió lo anunciado por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: "Y TOMARON LAS TREINTA MONEDAS DE PLATA, EL PRECIO DE AQUEL CUYO PRECIO HABIA SIDO FIJADO por los Israelitas;
Y LAS DIERON POR EL CAMPO DEL ALFARERO, COMO EL SEÑOR ME HABIA ORDENADO." (Matthew 27:10)
Jesús fue llevado delante del gobernador (Pilato), y éste Lo interrogó: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" "Tú lo dices," le contestó Jesús. (Matthew 27:11)
Al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió. (Matthew 27:12)

Other publications related to "Matthew 27:9":

Samuel Caraballo
Surrendering our personal agendas
In this article, the author discusses the importance of surrendering our personal agendas and submitting ourselves entirely to Gods will, using the example of Jesus response to the Pharisees in Matthew 22:15-22.


Gregory Bishop
The rich young ruler - Mark 10:17
A sermon about the rich young ruler who asks Jesus what he must do to inherit eternal life. The sermon emphasizes the need to identify and remove idols from our lives, take risks and fully surrender to God, and accept Jesus as our Lord and Savior for salvation.


Matthew 27:9 - Cross Reference

Di a los Israelitas: 'Cuando un hombre haga un voto difícil de cumplir, él será evaluado según tu valuación de personas pertenecientes al SEÑOR. (Leviticus 27:2)
y les dijo: "¿Qué están dispuestos a darme para que yo les entregue a Jesús?" Y ellos le pesaron treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos). (Matthew 26:15)
Y les dije: "Si les parece bien, denme mi paga; y si no, déjenla." Y pesaron como mi salario treinta monedas de plata. (Zechariah 11:12)
Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, el dueño dará a su amo treinta siclos (342 gramos) de plata, y el buey será apedreado. (Exodus 21:32)
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta (Isaías), diciendo: (Matthew 1:22)