Nueva Biblia Latinoamericana
En esto, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con El. (Matthew 17:3)
Entonces Pedro dijo a Jesús: "Señor, bueno es que estemos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías." (Matthew 17:4)
Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: "Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a El." (Matthew 17:5)
Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor.
Entonces Jesús se les acercó, y tocándolos, dijo: "Levántense y no teman." (Matthew 17:7)
Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo. (Matthew 17:8)
Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó: "No cuenten a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos." (Matthew 17:9)

Other publications related to "Matthew 17:6":

Dr. Roberto Miranda
The requirements of the miracle
Discussions on the first formal miracle in Acts where Peter and John heal a lame man, emphasizing the importance of faith in Jesus Christ, cooperating with the Holy Spirit, and repentance. The speeches analyze the deity of Jesus Christ and the concept of restoration before His return, and encourage evangelism and anointing of the Spirit.


Dr. Roberto Miranda
Classic Sermon 6047: Meeting on the High Seas
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the encounter between Jesus and Peter in Luke 5:1-11, emphasizing the need for people to encounter Jesus and for believers to share the message of salvation. He highlights the pattern established by Christ for a victorious Christian life and the importance of surrendering to God.


Matthew 17:6 - Cross Reference

Y sólo yo, Daniel, vi la visión. Los hombres que estaban conmigo no vieron la visión, pero un gran terror cayó sobre ellos y huyeron a esconderse. (Daniel 10:7)
Caí al suelo y oí una voz que me decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues?' (Acts 22:7)
Así que me levanté y salí a la llanura; y la gloria del SEÑOR estaba parada allí, como la gloria que yo había visto junto al río Quebar, y caí rostro en tierra. (Ezekiel 3:23)
Y Manoa dijo a su mujer: "Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios." (Judges 13:22)
Y uno semejante a un hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: "Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas. (Daniel 10:16)
Nosotros mismos escuchamos esta declaración, hecha desde el cielo cuando estábamos con El en el monte santo. (2 Peter 1:18)
Y salió fuego de la presencia del SEÑOR que consumió el holocausto y los pedazos de grasa sobre el altar. Al verlo, todo el pueblo aclamó y se postró rostro en tierra. (Leviticus 9:24)
David alzó sus ojos y vio al ángel del SEÑOR que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros. (1 Chronicles 21:16)
Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra. (Judges 13:20)
Después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma Hebreo: 'Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.' (Acts 26:14)
El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: "Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin." (Daniel 8:17)
Tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando El vino a destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré sobre mi rostro. (Ezekiel 43:3)