Pero enseguida Jesús les dijo: "Tengan ánimo, soy Yo; no teman."
(Matthew 14:27)
Y Pedro Le respondió: "Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas."
(Matthew 14:28)
Ven," le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús.
(Matthew 14:29)
Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó: "¡Señor, sálvame!"
Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?"
(Matthew 14:31)
Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
(Matthew 14:32)
Entonces los que estaban en la barca Lo adoraron, diciendo: "En verdad eres Hijo de Dios."
(Matthew 14:33)
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Matthew 14:30 - Cross Reference
¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos.
(Psalm 3:7)
Los lazos de la muerte me rodearon, Y los terrores del Seol vinieron sobre mí; Angustia y tristeza encontré.
(Psalm 116:3)
Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, vio que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: "¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?"
(2 Kings 6:15)
Temblaban y se tambaleaban como ebrios, Y toda su pericia desapareció.
(Psalm 107:27)
Después de arrestar a Jesús, se Lo llevaron y Lo condujeron a la casa del sumo sacerdote; y Pedro los seguía de lejos.
(Luke 22:54)
Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar de Galilea, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido.
(Matthew 8:24)
Cubrieron las aguas mi cabeza, Dije: "¡Estoy perdido!"
(Lamentations 3:54)
Pedro estaba sentado afuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: "Tú también estabas con Jesús el Galileo."
(Matthew 26:69)
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta.
(2 Timothy 4:16)
Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me enalteciera, me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca.
(2 Corinthians 12:7)
Estando Pedro abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote,
(Mark 14:66)
y dijo: "En mi angustia clamé al SEÑOR, Y El me respondió. Desde el seno del Seol (región de los muertos) pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz.
(Jonah 2:2)
Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma.
(Psalm 69:1)
Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil."
(Mark 14:38)
Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le preguntaron: "¿No eres tú también uno de Sus discípulos?" "No lo soy," dijo Pedro, negándolo.
(John 18:25)