Nueva Biblia Latinoamericana
Y ellos le dijeron: "En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: (Matthew 2:5)
Y TU, BELEN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL.'" (Matthew 2:6)
Entonces Herodes (el Grande) llamó a los sabios (magos) en secreto y de ellos determinó el tiempo exacto en que había aparecido la estrella. (Matthew 2:7)
Y enviándolos a Belén (Casa del Pan), dijo: "Vayan y busquen con diligencia al Niño; y cuando Lo encuentren, avísenme para que yo también vaya y Lo adore."
Después de oír al rey, los sabios (magos) se fueron; y la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el Niño. (Matthew 2:9)
Cuando vieron la estrella, se regocijaron mucho con gran alegría. (Matthew 2:10)
Entrando en la casa, vieron al Niño con Su madre María, y postrándose Lo adoraron; y abriendo sus tesoros Le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. (Matthew 2:11)

Other publications related to "Matthew 2:8":

Samuel Caraballo
So let's go to Bethlehem
An article about the shepherds in the Gospel of Luke who went to Bethlehem to see baby Jesus and how we can participate in Gods divine plan with faith and courage.


Dr. Roberto Miranda
God chooses those who are available
Dr. Roberto Miranda discusses the birth of Jesus and the shepherds who were chosen to receive the news. He emphasizes the importance of being available to Gods message and maintaining a personal relationship with Christ. Miranda also reminds us of the joy and hope that come with the news of Jesus birth and encourages us to rejoice and celebrate despite difficult circumstances.


Matthew 2:8 - Cross Reference

El frustra las tramas de los astutos, Para que sus manos no tengan éxito. (Job 5:12)
Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador. (Luke 20:20)
El que odia, disimula con sus labios, Pero en su corazón acumula engaño. (Proverbs 26:24)
El SEÑOR hace nulo el consejo de las naciones; Frustra los designios de los pueblos. (Psalm 33:10)
¿Quién es aquél que habla y así sucede, A menos que el Señor lo haya ordenado? (Lamentations 3:37)
ochenta hombres vinieron de Siquem, de Silo y de Samaria, con las barbas rapadas, las vestiduras rasgadas y cubiertos de incisiones, y con ofrendas de cereal e incienso en sus manos, para llevarlos a la casa del SEÑOR. (Jeremiah 41:5)
Cuando se enteraron los enemigos de Judá y de Benjamín de que el pueblo del destierro estaba edificando un templo al SEÑOR, Dios de Israel, (Ezra 4:1)
El que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: "Al que yo bese, El es; Lo pueden prender." (Matthew 26:48)
Falsedad habla cada uno a su prójimo; Hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón. (Psalm 12:2)
Hay destrucción en medio de ella, Y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles. (Psalm 55:11)
Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios. Pues escrito está: "El es EL QUE PRENDE A LOS SABIOS EN SU propia ASTUCIA." (1 Corinthians 3:19)
Después de cuatro años, Absalón dijo al rey: "Le ruego me deje ir a Hebrón a pagar mi voto que he hecho al SEÑOR. (2 Samuel 15:7)
Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: "Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho. (2 Kings 10:18)
Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: "Así me hagan los dioses y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos." (1 Kings 19:2)
Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: "El consejo de Husai el Arquita es mejor que el consejo de Ahitofel." Pues el SEÑOR había ordenado que se frustrara el buen consejo de Ahitofel para que el SEÑOR trajera calamidad sobre Absalón. (2 Samuel 17:14)
Vayan ahora, asegúrense, investiguen y vean dónde está su escondite, y quién lo ha visto allí, porque me han dicho que es muy astuto. (1 Samuel 23:22)
No vale sabiduría, ni entendimiento, Ni consejo, ante el SEÑOR. (Proverbs 21:30)