Sus jefes juzgan por soborno, Sus sacerdotes enseñan por precio, Sus profetas adivinan por dinero, Y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: "¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno."
(Micah 3:11)
Por tanto, a causa de ustedes, Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, Y el monte del templo será como las alturas de un bosque.
(Micah 3:12)
Y sucederá en los últimos días Que el monte de la casa del SEÑOR Será establecido como cabeza de los montes; Se elevará sobre las colinas, Y correrán a él los pueblos.
(Micah 4:1)
Vendrán muchas naciones y dirán: "Vengan y subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que El nos instruya en Sus caminos, Y nosotros andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley, Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
El juzgará entre muchos pueblos, Y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas; Entonces forjarán sus espadas en rejas de arado Y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, Ni se adiestrarán más para la guerra.
(Micah 4:3)
Cada uno se sentará bajo su parra Y bajo su higuera, Y no habrá quien los atemorice, Porque la boca del SEÑOR de los ejércitos ha hablado.
(Micah 4:4)
Aunque todos los pueblos anden Cada uno en el nombre de su dios, Nosotros andaremos En el nombre del SEÑOR nuestro Dios para siempre.
(Micah 4:5)
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Micah 4:2 - Cross Reference
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Y será que aún vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades;
(Zechariah 8:20)
Y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura.
(Mark 16:15)
Todos tus hijos serán enseñados por el SEÑOR, Y grande será el bienestar de tus hijos.
(Isaiah 54:13)
El SEÑOR extenderá desde Sion Tu poderoso cetro, diciendo: "Domina en medio de Tus enemigos."
(Psalm 110:2)
Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR. Su salida es tan cierta como la aurora, Y El vendrá a nosotros como la lluvia, Como la lluvia de primavera que riega la tierra."
(Hosea 6:3)
Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios o si hablo de Mí mismo.
(John 7:17)
Escrito está en los profetas: 'Y TODOS SERAN ENSEÑADOS POR DIOS.' Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a Mí.
(John 6:45)
Porque no hay distinción entre Judío y Griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que Le invocan;
(Romans 10:12)
Bueno y recto es el SEÑOR; Por tanto, El muestra a los pecadores el camino.
(Psalm 25:8)
Préstame atención, pueblo Mío, Y óyeme, nación Mía. Porque de Mí saldrá una ley, Y estableceré Mi justicia para luz de los pueblos.
(Isaiah 51:4)
pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra."
(Acts 1:8)
con el poder de señales (milagros) y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios, De manera que desde Jerusalén (Ciudad de Paz) y por los alrededores hasta el Ilírico he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo.
(Romans 15:19)
Porque habrá un día en que clamarán los guardas En la región montañosa de Efraín: 'Levántense y subamos a Sion, Al SEÑOR nuestro Dios.'"
(Jeremiah 31:6)
Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el SEÑOR su Dios me ha mandado que les enseñe, para que los cumplan en la tierra que van a poseer,
(Deuteronomy 6:1)
Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
(Matthew 28:19)
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
(Matthew 11:25)
Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, SEÑOR de los ejércitos, y para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos (de las Enramadas).
(Zechariah 14:16)
¿Quién es el hombre que teme al SEÑOR? El le instruirá en el camino que debe escoger.
(Psalm 25:12)
Vendrán muchos pueblos, y dirán: "Vengan, subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que nos enseñe acerca de Sus caminos, Y andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley (la instrucción), Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
(Isaiah 2:3)
Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.
(Mark 16:20)
Y muchas naciones se unirán al SEÑOR aquel día, y serán Mi pueblo. Entonces habitaré en medio de ti, y sabrás que el SEÑOR de los ejércitos Me ha enviado a ti.
(Zechariah 2:11)
En aquellos días y en aquel tiempo," declara el SEÑOR "vendrán los Israelitas, ellos junto con los hijos de Judá; Vendrán andando y llorando, Y al SEÑOR su Dios buscarán.
(Jeremiah 50:4)
Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;
(James 1:19)
Envía unos hombres a Jope, y haz llamar a Simón, que también se llama Pedro; él está hospedado en casa de Simón el curtidor, junto al mar.'
(Acts 10:32)
Al salir Pablo y Bernabé, la gente les rogaba que el siguiente día de reposo les hablaran de estas cosas (de estas palabras).
(Acts 13:42)
Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: "Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los Gentiles.
(Acts 13:46)
Este es Mi Siervo, a quien Yo sostengo, Mi escogido, en quien Mi alma se complace. He puesto Mi Espíritu sobre El; El traerá justicia a las naciones.
(Isaiah 42:1)
En aquel día brotarán aguas vivas de Jerusalén, una mitad hacia el mar Oriental y la otra mitad hacia el mar Occidental, será lo mismo en verano que en invierno.
(Zechariah 14:8)
y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
(Luke 24:47)