Entonces Amasías, sacerdote de Betel (Casa de Dios), envió palabra a Jeroboam, rey de Israel: "Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra ya no puede soportar todas sus palabras. (Amos 7:10)

Porque así dice Amós: 'Jeroboam morirá a espada y ciertamente Israel saldrá en cautiverio de su tierra.'" (Amos 7:11)

Entonces Amasías dijo a Amós: "Vete, vidente, huye a la tierra de Judá, come allí pan y allí profetiza. (Amos 7:12)

Pero en Betel no vuelvas a profetizar más, porque es santuario del rey y residencia real."

Entonces Amós le respondió a Amasías: "Yo no soy profeta, ni hijo de profeta, sino que soy boyero y cultivador de higueras. (Amos 7:14)

Pero el SEÑOR me tomó cuando pastoreaba el rebaño, y me dijo: 'Ve, profetiza a Mi pueblo Israel.' (Amos 7:15)

Ahora pues, escucha la palabra del SEÑOR: Tú dices: 'No profetices contra Israel ni hables contra la casa de Isaac.' (Amos 7:16)

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Believe the prophets
The church is in a time of crisis and needs to turn to God for guidance. This sermon discusses the importance of worship, prophetic gifts, and apostolic teaching in allowing God to work through his people. The speaker encourages seeking prophetic words and strategies from God, studying the word, and becoming disciplined. The ultimate goal is to glorify God and know Him intimately.

Amos 7:13 - Cross Reference

Jeroboam instituyó una fiesta en el mes octavo, en el día 15 del mes, como la fiesta que hay en Judá, y subió al altar. Así hizo en Betel (Casa de Dios), ofreciendo sacrificio a los becerros que había hecho. Y puso en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que él había construido. (1 Kings 12:32)

Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre." (Acts 5:28)

Sucedió que un hombre de Dios fue desde Judá a Betel (Casa de Dios) por palabra del SEÑOR, cuando Jeroboam estaba junto al altar para quemar incienso. (1 Kings 13:1)

Pero ustedes hicieron beber vino a los Nazareos, Y a los profetas les ordenaron: 'No profeticen.' (Amos 2:12)

Ellos aceptaron su consejo, y después de llamar a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús y los soltaron. (Acts 5:40)

Pero a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que no hablen más a ningún hombre en este nombre." (Acts 4:17)

Puso uno en Betel (Casa de Dios) y el otro lo puso en Dan. (1 Kings 12:29)