Y en cuanto a la orden de dejar el tocón con las raíces del árbol, su reino le será afirmado después que usted reconozca que es el Cielo el que gobierna.
(Daniel 4:26)Por tanto, oh rey, que mi consejo le sea grato: ponga fin a sus pecados haciendo justicia, y a sus iniquidades mostrando misericordia a los pobres. Quizás sea prolongada su prosperidad.'
(Daniel 4:27)Todo esto le sucedió al rey Nabucodonosor.
(Daniel 4:28)Doce meses después, paseándose por la azotea del palacio real de Babilonia,
el rey reflexionó, y dijo: "¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado como residencia real con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad?"
(Daniel 4:30)Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando una voz vino del cielo: "Rey Nabucodonosor, a ti se te declara: El reino te ha sido quitado,
(Daniel 4:31)y serás echado de entre los hombres, y tu morada estará con las bestias del campo. Te darán hierba para comer como al ganado, y siete años (tiempos) pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y que lo da a quien Le place."
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Daniel 4:29 - Cross Reference
Consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, tal como les escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada.
(2 Peter 3:15)quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas por medio del agua.
(1 Peter 3:20)El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
(2 Peter 3:9)Porque la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.
(Ecclesiastes 8:11)Entonces el SEÑOR dijo: "Mi Espíritu no luchará para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne. Serán, pues, sus días 120 años."
(Genesis 6:3)Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad.
(Revelation 2:21)