Nueva Biblia Latinoamericana
Relata una parábola a la casa rebelde y diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Pon la olla, ponla, Y echa también en ella agua; (Ezekiel 24:3)
Pon en ella los trozos, Todo trozo bueno, pierna y espalda; Llénala de huesos escogidos. (Ezekiel 24:4)
Toma lo mejor del rebaño, Y apila también la leña debajo de ella; Hazla hervir a borbotones, Cuece también sus huesos en ella." (Ezekiel 24:5)
Porque así dice el Señor DIOS: "¡Ay de la ciudad sanguinaria, De la olla que tiene herrumbre, Cuya herrumbre no se le va! Trozo por trozo sácala, Sin echar suertes sobre ella.
Porque su sangre está en medio de ella, La puso sobre la roca desnuda; No la derramó sobre la tierra Para que el polvo la cubriera. (Ezekiel 24:7)
Para hacer subir el furor, Para tomar venganza, Yo he puesto su sangre sobre la roca desnuda, Para que no sea cubierta." (Ezekiel 24:8)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también haré grande el montón de leña. (Ezekiel 24:9)

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Dr. Roberto Miranda's sermon discusses the Valley of Dry Bones in Ezekiel 37 and how it applies to the current state of the church. The sermon is about God's desire to move in every individual and bring revival before the second coming of Christ. It emphasizes the need for repentance, surrendering to God's work, spiritual surgery, consecration, and faith. The sermon encourages the church to cry out to God for His glory to be established in the nations.


Dr. Roberto Miranda
Prophesy over dry bones
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses the need for prophetic prayer and the intervention of the Holy Spirit to bring revival to the church and society, using the metaphor of dry bones from the book of Ezekiel.


Ezekiel 24:6 - Cross Reference

para que recaiga sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien ustedes asesinaron entre el templo y el altar. (Matthew 23:35)
El día que te pusiste a un lado, El día en que extraños se llevaban su riqueza, Y extranjeros entraban por su puerta Y sobre Jerusalén echaban suertes, Tú también eras como uno de ellos. (Obadiah 1:11)
Los príncipes de Israel, cada uno según su poder, han estado en ti para derramar sangre. (Ezekiel 22:6)
Y cada uno dijo a su compañero: "Vengan, echemos suertes para saber por causa de quién nos ha venido esta calamidad." Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás. (Jonah 1:7)
Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará. (Revelation 11:7)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también haré grande el montón de leña. (Ezekiel 24:9)
Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla, me asombré grandemente. (Revelation 17:6)
También derrotó a Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tenderse en tierra. Midió dos cordeles para darles muerte, y un cordel entero para dejarlos vivos. Y los Moabitas fueron siervos de David, trayéndole tributo. (2 Samuel 8:2)
Esta ciudad no será olla para ustedes, ni ustedes serán carne en medio de ella; hacia los confines de Israel los juzgaré. (Ezekiel 11:11)
Además, Manasés derramó muchísima sangre inocente hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro, aparte de su pecado con el que hizo pecar a Judá para que hiciera lo malo ante los ojos del SEÑOR. (2 Kings 21:16)
En ti se ha recibido soborno para derramar sangre; has tomado interés y usura, y has dañado a tus prójimos, extorsionándolos y de Mí te has olvidado," declara el Señor DIOS. (Ezekiel 22:12)
Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas. (Ezekiel 22:27)
Entonces Josué dijo: "Abran la entrada de la cueva y sáquenme de ella a esos cinco reyes." (Joshua 10:22)
Han multiplicado sus muertos en esta ciudad, han llenado sus calles de muertos." (Ezekiel 11:6)
También echaron suertes sobre Mi pueblo, Cambiaron un niño por una ramera, Y vendieron una niña por vino para poder beber. (Joel 3:3)
Ha desaparecido el bondadoso de la tierra, Y no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, Unos a otros se echan la red. (Micah 7:2)
Pero oí que a los otros les dijo: "Pasen por la ciudad en pos de él y hieran; no tenga piedad su ojo, no perdonen. (Ezekiel 9:5)
Luego pon la olla vacía sobre las brasas, Para que se caliente, Se ponga al rojo su bronce, Se funda en ella su inmundicia, Y sea consumida su herrumbre. (Ezekiel 24:11)
¡Ay de la ciudad sanguinaria, Toda llena de mentira y de pillaje, Que nunca cesa en su rapiña! (Nahum 3:1)
Sin embargo ella fue desterrada, Llevada al cautiverio; También sus niños fueron estrellados En todas las bocacalles. Sobre sus nobles echaron suertes, Y todos sus principales fueron atados con cadenas. (Nahum 3:10)
Porque ambas han cometido adulterio y hay sangre en sus manos. Han cometido adulterio con sus ídolos, y aún a sus hijos, que dieron a luz para Mí, han hecho pasar por el fuego como alimento para los ídolos. (Ezekiel 23:37)
Josué se levantó muy de mañana, e hizo acercar a Israel por tribus, y fue designada la tribu de Judá. (Joshua 7:16)
Entonces dijo a todo Israel: "Ustedes estarán a un lado, y yo y mi hijo Jonatán estaremos al otro lado." Y el pueblo dijo a Saúl: "Haz lo que bien te parezca." (1 Samuel 14:40)
También por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente, y el SEÑOR no quiso perdonar. (2 Kings 24:4)
Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones. (Ezekiel 22:2)
El fuelle sopla con furor, El plomo es consumido por el fuego; En vano se sigue refinando, Pues los malvados no son separados. (Jeremiah 6:29)
Y en ella fue hallada la sangre de los profetas, de los santos y de todos los que habían sido muertos sobre la tierra." (Revelation 18:24)