Y él andaba entre los leones; Hecho ya un leoncillo, Aprendió a desgarrar su presa; Devoró hombres.
(Ezekiel 19:6)Destruyó sus torres fortificadas Y asoló sus ciudades; La tierra y cuanto había en ella estaban aterrados Por el estruendo de sus rugidos.
(Ezekiel 19:7)Entonces se pusieron contra él los pueblos De las provincias de alrededor, Y tendieron sobre él su red; En su foso fue capturado.
(Ezekiel 19:8)Lo pusieron en una jaula con garfios Y lo llevaron al rey de Babilonia; Lo llevaron enjaulado Para que su voz no se oyera más En los montes de Israel.
Tu madre era como una vid en tu viña, Plantada junto a las aguas; Estaba llena de frutos y ramas Por la abundancia de aguas.
(Ezekiel 19:10)Tenía ramas fuertes Propias para cetros de gobernantes, Y su estatura se elevó Hasta en medio de las nubes, Y fue vista a causa de su altura Y por sus muchos sarmientos.
(Ezekiel 19:11)Pero fue arrancada con furor, Derribada a tierra, Y el viento del este secó su fruto; Su rama fuerte fue quebrada Y se secó; El fuego la consumió.
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Ezekiel 19:9 - Cross Reference
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, rey de Judá: "No tendrá quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver quedará tirado al calor del día y a la escarcha de la noche.
(Jeremiah 36:30)Subió contra él Nabucodonosor, rey de Babilonia, y lo ató con cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia.
(2 Chronicles 36:6)Destruyó sus torres fortificadas Y asoló sus ciudades; La tierra y cuanto había en ella estaban aterrados Por el estruendo de sus rugidos.
(Ezekiel 19:7)Y tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de Israel, y di: 'Montes de Israel, oigan la palabra del SEÑOR.
(Ezekiel 36:1)Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, profetiza contra ellos,
(Ezekiel 6:2)También se llevó a Joaquín en cautiverio a Babilonia. Asimismo se llevo en cautiverio de Jerusalén a Babilonia a la madre del rey y a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos del país.
(2 Kings 24:15)Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: "No llorarán por él: '¡Ay, hermano mío!' o '¡Ay, hermana!' No llorarán por él: '¡Ay, señor!' o '¡Ay, su gloria!'
(Jeremiah 22:18)