Nueva Biblia Latinoamericana
Si un profeta profetiza paz, cuando la palabra del profeta se cumpla, ese profeta será conocido como el que el SEÑOR en verdad ha enviado." (Jeremiah 28:9)
Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías y lo rompió. (Jeremiah 28:10)
Y Hananías dijo en presencia de todo el pueblo: "Así dice el SEÑOR: 'De esta manera romperé dentro de dos años el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones.'" Luego el profeta Jeremías se fue por su camino. (Jeremiah 28:11)
Después que Hananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino a Jeremías la palabra del SEÑOR:
Ve y habla a Hananías: 'Así dice el SEÑOR: "Has roto yugos de madera, pero en su lugar harás yugos de hierro." (Jeremiah 28:13)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán. Y le he dado también las bestias del campo."'" (Jeremiah 28:14)
Y el profeta Jeremías dijo al profeta Hananías: "Escucha ahora, Hananías, el SEÑOR no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo confíe en una mentira. (Jeremiah 28:15)

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Jeremiah 29
The author discusses the book of Jeremiah and the complexity of God's character as shown in his dealings with the Jews in exile. The importance of not oversimplifying our understanding of God is emphasized. The article also discusses the importance of having a fulfilling and enterprising Christian life, trusting in God's plans for us.


Charles Spurgeon
Our word will not return empty
An article by Charles Spurgeon titled Our word will not return empty about how every preacher and believer should aspire to be like Jeremiah, who was accepted by God for telling the truth and carrying out Gods work.


Jeremiah 28:12 - Cross Reference

Esa misma noche la palabra de Dios vino a Natán y le dijo: (1 Chronicles 17:3)
en el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los libros el número de los años en que, por palabra del SEÑOR que fue revelada al profeta Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén: setenta años. (Daniel 9:2)
a quien vino la palabra del SEÑOR en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado. (Jeremiah 1:2)
Y antes que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra del SEÑOR, diciendo: (2 Kings 20:4)
Entonces vino a Jeremías la palabra del SEÑOR: (Jeremiah 29:30)