Los proyectos con consejo se preparan, Y con dirección sabia se hace la guerra.
(Proverbs 20:18)El que anda murmurando revela secretos, Por tanto no te asocies con el chismoso.
(Proverbs 20:19)Al que maldice a su padre o a su madre, Se le apagará su lámpara en medio de las tinieblas.
(Proverbs 20:20)La herencia adquirida de prisa al principio, No será bendecida al final.
No digas: "Yo pagaré mal por mal;" Espera en el SEÑOR, y El te salvará.
(Proverbs 20:22)Pesas desiguales son abominación al SEÑOR, Y no está bien usar una balanza falsa.
(Proverbs 20:23)Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, ¿Cómo puede, pues, el hombre entender su camino?
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Proverbs 20:21 - Cross Reference
¿No pronunciarán todos éstos contra él una sátira, Y burlas e intrigas contra él? Y dirán: '¡Ay del que aumenta lo que no es suyo ¿hasta cuándo? Y se hace rico con préstamos!'
(Habakkuk 2:6)No te fatigues en adquirir riquezas, Deja de pensar en ellas .
(Proverbs 23:4)El que aumenta su riqueza por interés y usura, La recoge para el que se apiada de los pobres.
(Proverbs 28:8)El hombre fiel abundará en bendiciones, Pero el que se apresura a enriquecerse no quedará sin castigo.
(Proverbs 28:20)El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, Pero la riqueza del pecador está reservada para el justo.
(Proverbs 13:22)La haré salir," declara el SEÑOR de los ejércitos,"y entrará en casa del ladrón y en casa del que jura por Mi nombre en falso; y pasará la noche dentro de su casa y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras."
(Zechariah 5:4)Aunque amontone plata como polvo, Y prepare vestidos abundantes como el barro;
(Job 27:16)Si no escuchan, y si no deciden de corazón dar honor a Mi nombre," dice el SEÑOR de los ejércitos "enviaré sobre ustedes maldición, y maldeciré sus bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido, porque no lo han decidido de corazón.
(Malachi 2:2)El hombre avaro corre tras la riqueza Y no sabe que la miseria vendrá sobre él.
(Proverbs 28:22)Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
(1 Timothy 6:9)