El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron.
(Exodus 4:31)
Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Deja ir a Mi pueblo para que Me celebre una fiesta en el desierto.'"
(Exodus 5:1)
Pero Faraón dijo: "¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche Su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel."
(Exodus 5:2)
El Dios de los Hebreos nos ha salido al encuentro," contestaron ellos. "Déjenos ir, le rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada."
Pero el rey de Egipto les dijo: "Moisés y Aarón, ¿por qué apartan al pueblo de sus trabajos? Vuelvan a sus labores (cargas).
(Exodus 5:4)
Miren," añadió Faraón, "el pueblo de la tierra es mucho ahora, ¡y ustedes quieren que ellos cesen en sus labores!"
(Exodus 5:5)
Aquel mismo día, Faraón dio órdenes a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes y les dijo:
(Exodus 5:6)
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Exodus 5:3 - Cross Reference
Así dice el Señor DIOS: 'Bate tus manos, golpea con tu pie, y di: "¡Ay!, a causa de todas las graves abominaciones de la casa de Israel, que a espada, de hambre y de pestilencia caerán.
(Ezekiel 6:11)
No sean tercos como sus padres, sino sométanse al SEÑOR y entren en Su santuario, que El ha santificado para siempre, y sirvan al SEÑOR su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes.
(2 Chronicles 30:8)
Todo cuanto ordene el Dios del cielo, sea hecho con esmero para la casa del Dios del cielo, no sea que venga la ira contra el reino del rey y sus hijos.
(Ezra 7:23)
Al principio de habitar ellos allí, no temieron al SEÑOR, así que el SEÑOR envió leones entre ellos que mataron a muchos de ellos.
(2 Kings 17:25)
Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, SEÑOR de los ejércitos, y para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos (de las Enramadas).
(Zechariah 14:16)
El SEÑOR hará que la peste se te pegue hasta que te haya consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla.
(Deuteronomy 28:21)
Ellos escucharán tu voz. Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirán: 'El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.'
(Exodus 3:18)