Vuelve a meter la mano en tu seno," le dijo El. Y él volvió a meterla en su seno, y cuando la sacó, se había vuelto como el resto de su carne. (Exodus 4:7)

Y sucederá que si no te creen, ni obedecen el testimonio (ni escuchan la voz) de la primera señal, quizá crean el testimonio de la segunda señal. (Exodus 4:8)

Pero si todavía no creen estas dos señales, ni escuchan tu voz, entonces sacarás agua del Nilo y la derramarás sobre la tierra seca; y el agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca." (Exodus 4:9)

Entonces Moisés dijo al SEÑOR: "Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua."

Y el SEÑOR le dijo: "¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR? (Exodus 4:11)

Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar." (Exodus 4:12)

Pero Moisés dijo: "Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien Tú quieras." (Exodus 4:13)

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Exodus 4:10 - Cross Reference

Moisés respondió: "¿Y si no me creen, ni escuchan mi voz? Porque quizá digan: 'No se te ha aparecido el SEÑOR.'" (Exodus 4:1)

En verdad que ustedes son el pueblo, Y con ustedes morirá la sabiduría. (Job 12:2)

Porque ellos dicen: "Sus cartas son severas (pesadas) y duras, pero la presencia física es poco impresionante, y la manera de hablar despreciable." (2 Corinthians 10:10)

Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. (1 Corinthians 2:1)

Pero aunque yo sea torpe en el hablar, no lo soy en el conocimiento; de hecho, por todos los medios se lo hemos demostrado en todas las cosas. (2 Corinthians 11:6)

Pero Moisés habló delante del SEÑOR y le dijo: "Los Israelitas no me han escuchado. ¿Cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra?" (Exodus 6:12)

Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los Egipcios, y era un hombre poderoso en palabras y en hechos. (Acts 7:22)

Entonces dije: "¡Ah, Señor DIOS! No sé hablar, Porque soy joven." (Jeremiah 1:6)