Nueva Biblia Latinoamericana
Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos. (Exodus 3:8)
Y ahora, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen. (Exodus 3:9)
Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a Mi pueblo, a los Israelitas, de Egipto." (Exodus 3:10)
Pero Moisés dijo a Dios: "¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los Israelitas de Egipto?"
Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, "y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte." (Exodus 3:12)
Entonces Moisés dijo a Dios: "Si voy a los Israelitas, y les digo: 'El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes,' tal vez me digan: '¿Cuál es Su nombre?' ¿qué les responderé?" (Exodus 3:13)
Y dijo Dios a Moisés: "YO SOY EL QUE SOY," y añadió: "Así dirás a los Israelitas: 'YO SOY me ha enviado a ustedes.'" (Exodus 3:14)

Other publications related to "Exodus 3:11":

Dr. Roberto Miranda
Good seed, but bad soil
A discussion on the story of the Hebrews and their journey to the Promised Land, focusing on the importance of having fertile ground for Gods blessings.


Mick Da Silva
Who shall I send and who will go for us?
Article discussing Isaiahs encounter with God and the importance of obeying the Lords call in preaching the word of God and allowing the power of the Spirit to move in the church.


Exodus 3:11 - Cross Reference

Para unos, olor de muerte para muerte, y para otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién está capacitado? (¿quién es suficiente?) (2 Corinthians 2:16)
Da, pues, a Tu siervo un corazón con entendimiento para juzgar a Tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?" (1 Kings 3:9)
Entonces Moisés dijo al SEÑOR: "Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua." (Exodus 4:10)
Entonces dije: "¡Ah, Señor DIOS! No sé hablar, Porque soy joven." (Jeremiah 1:6)
Y David respondió a Saúl: "¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o quién es la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey?" (1 Samuel 18:18)
Ahora, SEÑOR Dios mío, has hecho a Tu siervo rey en lugar de mi padre David, aunque soy un muchacho y no sé cómo salir ni entrar (estoy sin experiencia). (1 Kings 3:7)
Entonces dije: "¡Ay de mí! Porque perdido estoy, Pues soy hombre de labios inmundos Y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, Porque mis ojos han visto al Rey, el SEÑOR de los ejércitos." (Isaiah 6:5)
Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR y dijo: "¿Quién soy yo, oh Señor DIOS, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? (2 Samuel 7:18)
Pero Moisés habló delante del SEÑOR y le dijo: "Los Israelitas no me han escuchado. ¿Cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra?" (Exodus 6:12)
Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, sintió en su corazón el deseo de visitar a sus hermanos, los Israelitas. (Acts 7:23)
No que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios, (2 Corinthians 3:5)