Nueva Biblia Latinoamericana
Amo al SEÑOR, porque oye Mi voz y mis súplicas. (Psalm 116:1)
Porque a mí ha inclinado Su oído; Por tanto Le invocaré mientras yo viva. (Psalm 116:2)
Los lazos de la muerte me rodearon, Y los terrores del Seol vinieron sobre mí; Angustia y tristeza encontré. (Psalm 116:3)
Invoqué entonces el nombre del SEÑOR, diciendo: "Te ruego, oh SEÑOR: salva mi vida."
Clemente y justo es el SEÑOR; Sí, compasivo es nuestro Dios. (Psalm 116:5)
El SEÑOR guarda a los sencillos; Estaba yo postrado y me salvó. (Psalm 116:6)
Vuelve, alma mía, a tu reposo, Porque el SEÑOR te ha colmado de bienes. (Psalm 116:7)

Other publications related to "Psalm 116:4":

Dr. Roberto Miranda
Wait patiently for the Lord
An article about Jobs declaration of faith and perseverance through suffering, and the blessings that come from waiting patiently for the Lord.


Charles Spurgeon
The consolations of the Lord
An article about finding comfort in the Lords grace and expressing praise through music


Dr. Roberto Miranda
A merciful and compassionate God
A reflection on the merciful and compassionate nature of God, as demonstrated in the Lords reaction to a great crowd in need of ministry during a planned vacation with his disciples.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
My God is provider
In this article, Faustino de Jesús Zamora Vargas discusses how recognizing the Lord as our shepherd and provider can be difficult in a culture of eagerness and self-sufficiency. However, he reminds us of Gods promise to supply all our needs and be a close and personal presence in our lives, and how recognizing Jesus as our Lord and Savior allows us to experience the overflowing love and mercy of God.


Milagros García Klibansky
My god is holy
An article about the authors reflections on Psalm 89 and the overwhelming holiness of God.


Psalm 116:4 - Cross Reference

Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Psalm 22:1)
Oh SEÑOR, con Tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte; Tú escondiste Tu rostro, fui conturbado. (Psalm 30:7)
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, Y lo salvó de todas sus angustias. (Psalm 34:6)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'" (Isaiah 38:1)
Porque me rodean males sin número; Mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; Son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, Y el corazón me falla. (Psalm 40:12)
En medio de mi angustia invoqué al SEÑOR; El SEÑOR me respondió y me puso en un lugar espacioso. (Psalm 118:5)
Las angustias de mi corazón han aumentado; Sácame de mis congojas. (Psalm 25:17)
A Ti extiendo mis manos; Mi alma Te anhela como la tierra sedienta. (Selah) (Psalm 143:6)
Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma. (Psalm 142:4)
Y Ezequías oró al SEÑOR, y dijo: (Isaiah 37:15)
Y añadió: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino." (Luke 23:42)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás." (Psalm 50:15)
Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, ten piedad de mí, pecador.' (Luke 18:13)
Libra mi alma de la espada, Mi única vida de las garras del perro. (Psalm 22:20)
y también Jesús fue invitado a la boda, con Sus discípulos. (John 2:2)
Vuélvete, SEÑOR, rescata mi alma; Sálvame por Tu misericordia. (Psalm 6:4)
Cántico de ascenso gradual. Desde lo más profundo, oh SEÑOR, he clamado a Ti. (Psalm 130:1)
Cuando estaba en angustia, Manasés imploró al SEÑOR su Dios, y se humilló grandemente delante del Dios de sus padres. (2 Chronicles 33:12)
En mi angustia invoqué al SEÑOR, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor delante de El llegó a Sus oídos. (Psalm 18:6)