Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, al oírlo, el SEÑOR se indignó; Un fuego se encendió contra Jacob, Y aumentó también la ira contra Israel, (Psalm 78:21)
Porque no creyeron en Dios, Ni confiaron en Su salvación. (Psalm 78:22)
Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba, Y abrió las puertas de los cielos; (Psalm 78:23)
Hizo llover sobre ellos maná para comer, Y les dio comida del cielo.
Pan de ángeles comió el hombre; Dios les mandó comida hasta saciarlos. (Psalm 78:25)
Hizo soplar en el cielo el viento del este, Y con Su poder dirigió el viento del este, (Psalm 78:26)
El hizo llover sobre ellos carne como polvo, Aladas aves como arena de los mares, (Psalm 78:27)

Other publications related to "Psalm 78:24":

Omar Soto
God whispers - can you hear him?
The author shares a personal experience of recognizing God's presence in the small moments of life and encourages the audience to seek the fullness of God's love and trust Him in difficult circumstances through the example of Elijah.


Dr. Roberto Miranda
When God gives a Word it will be fulfilled in every way
Dr. Roberto Miranda discusses the story of the provision of food in 2 Kings 7 and how it highlights the contrast between believers and doubters in fulfilling Gods Word.


Psalm 78:24 - Cross Reference

Todos comieron el mismo alimento espiritual, (1 Corinthians 10:3)
Cuando la capa de rocío se evaporó, había sobre la superficie del desierto una cosa delgada, como copos, menuda, como la escarcha sobre la tierra. (Exodus 16:14)
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: 'LES DIO A COMER PAN DEL CIELO.'" (John 6:31)
Pidieron, y les mandó codornices, Y los sació de pan del cielo. (Psalm 105:40)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Yo haré llover pan del cielo para ustedes. El pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en Mi ley. (Exodus 16:4)
Les proveíste pan del cielo para su hambre, Les sacaste agua de la peña para su sed, Y les dijiste que entraran a poseer La tierra que Tú habías jurado darles. (Nehemiah 9:15)
Tú esparciste lluvia abundante, oh Dios, Tú fortaleciste Tu heredad cuando estaba extenuada. (Psalm 68:9)
El te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que tú no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR. (Deuteronomy 8:3)
Y diste Tu buen Espíritu para instruirles; No retiraste Tu maná de su boca, Y les diste agua para su sed. (Nehemiah 9:20)