Salmo de Asaf. El poderoso Dios, el SEÑOR, ha hablado, Y convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta su ocaso.
(Psalm 50:1)
Desde Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.
(Psalm 50:2)
Que venga nuestro Dios y no calle; El fuego consume delante de El, Y a Su derredor hay gran tempestad.
(Psalm 50:3)
El convoca a los cielos en lo alto Y a la tierra, para juzgar a Su pueblo,
Y dice: "Junten a Mis santos, Los que han hecho conmigo pacto con sacrificio."
(Psalm 50:5)
Y los cielos declaran Su justicia, Porque Dios mismo es el juez. (Selah)
(Psalm 50:6)
Oye, pueblo Mío, y hablaré; Israel, Yo testificaré contra ti. Yo soy Dios, tu Dios.
(Psalm 50:7)
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Desde los cielos el SEÑOR te hizo oír Su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego.
(Deuteronomy 4:36)
Y los cielos declaran Su justicia, Porque Dios mismo es el juez. (Selah)
(Psalm 50:6)
Delante del SEÑOR, pues viene a juzgar la tierra; El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con equidad.
(Psalm 98:9)
El se deleitará en el temor del SEÑOR, Y no juzgará por lo que vean Sus ojos, Ni sentenciará por lo que oigan Sus oídos;
(Isaiah 11:3)
hoy pongo por testigo contra ustedes al cielo y a la tierra, que pronto serán totalmente exterminados de la tierra donde van a pasar el Jordán para poseerla. No vivirán por mucho tiempo en ella, sino que serán totalmente destruidos.
(Deuteronomy 4:26)
Reúnan ante mí a todos los ancianos de sus tribus y a sus oficiales, para que hable estas palabras a sus oídos, y ponga a los cielos y a la tierra como testigos en su contra.
(Deuteronomy 31:28)
Oigan ahora lo que dice el SEÑOR: "Levántate, litiga con los montes, Y oigan las colinas tu voz.
(Micah 6:1)
Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia,
(Deuteronomy 30:19)
Delante del SEÑOR, porque El viene; Porque El viene a juzgar la tierra: Juzgará al mundo con justicia Y a los pueblos con Su fidelidad.
(Psalm 96:13)
Presten atención, oh cielos, y déjenme hablar; Y oiga la tierra las palabras de mi boca.
(Deuteronomy 32:1)
Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo,
(John 5:22)
Oigan, cielos, y escucha, tierra, Porque el SEÑOR habla: "Hijos crié y los hice crecer, Pero ellos se han rebelado contra Mí.
(Isaiah 1:2)