Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando llegaron a su padre Jacob en la tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había sucedido: (Genesis 42:29)
El hombre, el señor de aquella tierra, nos habló duramente y nos tomó por espías del país. (Genesis 42:30)
Pero nosotros le dijimos: 'Somos hombres honrados, no somos espías. (Genesis 42:31)
Eramos doce hermanos, hijos de nuestro padre. Uno ya no existe, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán.'
Entonces el hombre, el señor de aquel país, nos dijo: 'Por esto sabré que son hombres honrados: dejen uno de sus hermanos conmigo y tomen grano para el hambre de sus casas, y márchense. (Genesis 42:33)
Pero tráiganme a su hermano menor para que yo sepa que ustedes no son espías, sino hombres honrados. Les devolveré a su hermano, y podrán comerciar en la tierra.'" (Genesis 42:34)
Cuando vaciaron sus sacos, el atado del dinero de cada uno estaba en su saco. Y al ver ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor. (Genesis 42:35)

Other publications related to "Genesis 42:32":

Dr. Roberto Miranda
Half way
The pastor of León de Judá church in Boston gives a sermon encouraging the congregation to fulfill their financial pledge for the churchs construction project and emphasizes the importance of faith, strategic planning, and generous giving.


Dr. Roberto Miranda
Good seed, but bad soil
A discussion on the story of the Hebrews and their journey to the Promised Land, focusing on the importance of having fertile ground for Gods blessings.


Genesis 42:32 - Cross Reference