Y él les mostró las riquezas de la gloria de su reino y el magnífico esplendor de su majestad durante muchos días, 180 días.
(Esther 1:4)Cuando se cumplieron estos días, el rey ofreció un banquete de siete días para todo el pueblo que se encontraba en la fortaleza de Susa, desde el mayor hasta el menor, en el atrio del jardín del palacio del rey.
(Esther 1:5)Había colgaduras de lino blanco y violeta, sostenidas por cordones de lino fino y púrpura en anillos de plata y columnas de mármol, y lechos de oro y plata sobre un pavimento mosaico de pórfido, de mármol, de alabastro y de piedras preciosas.
(Esther 1:6)Las bebidas se servían en vasijas de oro de diferentes formas, y el vino real abundaba conforme a la liberalidad del rey.
Se bebía conforme a la ley, no había obligación, porque así el rey había dado órdenes a todos los oficiales de su casa para que hicieran conforme a los deseos de cada persona.
(Esther 1:8)La reina Vasti también hizo un banquete para las mujeres en el palacio del rey Asuero.
(Esther 1:9)Al séptimo día, cuando el corazón del rey estaba alegre a causa del vino, él ordenó a Mehumán, a Bizta, a Harbona, a Bigta, a Abagta, a Zetar y a Carcas, los siete eunucos que servían en la presencia del rey Asuero,
(Esther 1:10)Other publications related to "Esther 1:7":
Esther 1:7 - Cross Reference
Mientras saboreaba el vino, Belsasar ordenó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor su padre (antepasado) había sacado del templo que estaba en Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas.
(Daniel 5:2)Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro, ninguna era de plata; ésta no era considerada importante en los días de Salomón.
(1 Kings 10:21)Entonces el rey hizo un gran banquete para todos sus príncipes y siervos, el banquete de Ester. También concedió un día de descanso para las provincias y dio presentes conforme a la liberalidad del rey.
(Esther 2:18)Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro. A la plata no se le atribuía valor en los días de Salomón,
(2 Chronicles 9:20)