Nueva Biblia Latinoamericana
Este Esdras subió de Babilonia, y era escriba experto en la ley de Moisés, que el SEÑOR, Dios de Israel, había dado. El rey le concedió todo lo que pedía porque la mano del SEÑOR su Dios estaba sobre él. (Ezra 7:6)
También algunos de los Israelitas y de los sacerdotes, Levitas, cantores, porteros y sirvientes del templo subieron a Jerusalén en el año séptimo del rey Artajerjes. (Ezra 7:7)
Esdras llegó a Jerusalén en el mes quinto; era el año séptimo del rey. (Ezra 7:8)
Porque el primer día del mes primero comenzó a subir de Babilonia; y el primer día del mes quinto llegó a Jerusalén, pues la mano bondadosa de su Dios estaba sobre él,
porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel. (Ezra 7:10)
Esta es la copia del decreto que el rey Artajerjes dio al sacerdote Esdras, el escriba, instruido en las palabras de los mandamientos del SEÑOR y de Sus estatutos para Israel: (Ezra 7:11)
Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios del cielo: Paz perfecta. Y ahora (Ezra 7:12)

Other publications related to "Ezra 7:9":

Dr. Roberto Miranda
II Chronicles 29
The author discusses the importance of loving God passionately and prioritizing spiritual renewal for prosperity, using the example of King Hezekiah in II Chronicles 29.


Eugene Santiago
The persevering spirit of Nehemias
Eugene Santiago shares a meditation on the persevering spirit of Nehemias and the faithfulness of God in the midst of persecution. He encourages perseverance, prayer, and trusting in Gods provision, as well as working together towards worshiping God. He reminds readers that joy comes from the Lord.


Ezra 7:9 - Cross Reference

Este Esdras subió de Babilonia, y era escriba experto en la ley de Moisés, que el SEÑOR, Dios de Israel, había dado. El rey le concedió todo lo que pedía porque la mano del SEÑOR su Dios estaba sobre él. (Ezra 7:6)
Les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: "Levantémonos y edifiquemos." Y esforzaron sus manos en la buena obra. (Nehemiah 2:18)
y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré." Y el rey me lo concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí. (Nehemiah 2:8)