Nueva Biblia Latinoamericana
El gobernador les dijo que no comieran de las cosas santísimas hasta que un sacerdote se levantara con Urim y Tumim. (Ezra 2:63)
Toda la asamblea reunida era de 42,360, (Ezra 2:64)
sin contar sus siervos y siervas, que eran 7,337; y tenían 200 cantores y cantoras. (Ezra 2:65)
Sus caballos eran 736; sus mulos, 245;
sus camellos, 435; sus asnos, 6,720. (Ezra 2:67)
Cuando algunos de los jefes de casas paternas llegaron a la casa del SEÑOR que está en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias en la casa de Dios para reedificarla sobre sus mismos cimientos. (Ezra 2:68)
Según sus medios dieron al tesoro para la obra 61,000 dracmas (518.5 kilos) de oro, 5,000 minas (2,850 kilos) de plata y 100 túnicas sacerdotales. (Ezra 2:69)

Other publications related to "Ezra 2:66":

Dr. Roberto Miranda
I will not offer a sacrifice that costs me nothing
The article reflects on the importance of sacrifice and integrity in spiritual matters, using the story of David to highlight the consequences of sin and the need to unite matter with spirit. The speaker also emphasizes the significance of the holy land and building where their church is located, calling on their congregation to offer significant sacrifices and offerings to fulfill Gods purpose for their church.


Dr. Roberto Miranda
Half way
The pastor of León de Judá church in Boston gives a sermon encouraging the congregation to fulfill their financial pledge for the churchs construction project and emphasizes the importance of faith, strategic planning, and generous giving.


Ezra 2:66 - Cross Reference