Nueva Biblia Latinoamericana
Y el sumo sacerdote Azarías y todos los sacerdotes lo miraron, y él tenía lepra en la frente; y lo hicieron salir de allí a toda prisa, y también él mismo se apresuró a salir, porque el SEÑOR lo había herido. (2 Chronicles 26:20)
El rey Uzías quedó leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa separada, ya que era leproso, porque fue excluido de la casa del SEÑOR. Y su hijo Jotam estaba al frente de la casa del rey gobernando al pueblo de la tierra. (2 Chronicles 26:21)
Los demás hechos de Uzías, los primeros y los postreros, fueron escritos por el profeta Isaías, hijo de Amoz. (2 Chronicles 26:22)
Uzías durmió con sus padres, y lo sepultaron con sus padres en el campo del cementerio que pertenecía a los reyes, porque dijeron: "Es leproso." Y su hijo Jotam reinó en su lugar.
Jotam tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. El nombre de su madre era Jerusa, hija de Sadoc. (2 Chronicles 27:1)
Jotam hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho; pero no entró en el templo del SEÑOR. Pero el pueblo seguía corrompiéndose. (2 Chronicles 27:2)
Jotam edificó la puerta superior de la casa del SEÑOR, y edificó extensamente en la muralla de Ofel. (2 Chronicles 27:3)

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2 Chronicles 26:23 - Cross Reference

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y se opusieron al rey Uzías, y le dijeron: "No le corresponde a usted, Uzías, quemar incienso al SEÑOR, sino a los sacerdotes, hijos de Aarón, que son consagrados para quemar incienso. Salga del santuario, porque usted ha sido infiel y no recibirá honra del SEÑOR Dios." (2 Chronicles 26:18)
Los demás hechos de Azarías y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? (2 Kings 15:6)
En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo. (Isaiah 6:1)
Manasés durmió con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y su hijo Amón reinó en su lugar. (2 Chronicles 33:20)
Acaz durmió con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad, en Jerusalén, pues no lo pusieron en los sepulcros de los reyes de Israel. Su hijo Ezequías reinó en su lugar. (2 Chronicles 28:27)