Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando ella vio que él había dejado su ropa en sus manos y había huido afuera, (Genesis 39:13)
llamó a los hombres de su casa y les dijo: "Miren, Potifar nos ha traído un Hebreo para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz. (Genesis 39:14)
Cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera." (Genesis 39:15)
Ella dejó junto a sí la ropa de José hasta que su señor vino a casa.
Entonces ella le habló con estas palabras: "Vino a mí el esclavo Hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí. (Genesis 39:17)
Y cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera." (Genesis 39:18)
Cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le dijo: "Esto es lo que tu esclavo me hizo," se encendió su ira. (Genesis 39:19)

Other publications related to "Genesis 39:16":

Jonatán Toledo
Hagar's cry
The speaker reflects on the story of Hagar in the Bible and the lessons we can learn about confronting conflicts, submitting to authority, and trusting in Gods promises. She emphasizes the importance of strong character and faith in difficult situations.


Dr. Roberto Miranda
The tests will come
Learn how to face trials and difficulties as Gods children and use them as an instrument for blessing and growth. Dr. Roberto Miranda shares insights from 2 Kings 4:1-7.


Genesis 39:16 - Cross Reference

El impío acecha al justo Y procura matarlo. (Psalm 37:32)
Porque Mi pueblo es necio, No Me conoce; Hijos torpes son, No son inteligentes. Astutos son para hacer el mal, Pero no saben hacer el bien." (Jeremiah 4:22)
Tensan su lengua como su arco; La mentira y no la verdad prevalece en la tierra; Porque de mal en mal proceden, Y a Mí no Me conocen," declara el SEÑOR. (Jeremiah 9:3)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. (Titus 3:3)
El impío trama contra el justo, Y contra él rechina sus dientes. (Psalm 37:12)