Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, 400 hombres, y les preguntó: "¿Iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir?" "Suba," contestaron ellos, "porque Dios la entregará en mano del rey."
(2 Chronicles 18:5)
Pero Josafat dijo: "¿No queda aún aquí algún profeta del SEÑOR para que le consultemos?"
(2 Chronicles 18:6)
Y el rey de Israel dijo a Josafat: "Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque nunca profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino siempre lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." "No hable el rey así," dijo Josafat.
(2 Chronicles 18:7)
Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: "Trae pronto a Micaías, hijo de Imla."
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus mantos, en la era, a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos.
(2 Chronicles 18:9)
Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho cuernos de hierro y decía: "Así dice el SEÑOR: 'Con éstos acornearás a los Arameos hasta acabarlos.'"
(2 Chronicles 18:10)
Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: "Sube a Ramot de Galaad y tendrás éxito, pues el SEÑOR la entregará en manos del rey."
(2 Chronicles 18:11)
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2 Chronicles 18:8 - Cross Reference
Y algunos de tus hijos que saldrán de ti, los que engendrarás, serán llevados y serán oficiales para servir en el palacio del rey de Babilonia.'"
(Isaiah 39:7)
David reunió en Jerusalén a todos los oficiales de Israel, los jefes de las tribus, los capitanes de las divisiones que servían al rey, los capitanes de millares, los capitanes de centenas y los administradores de toda la hacienda y del ganado del rey y de sus hijos, con los oficiales y los poderosos, es decir, a todos los hombres valientes.
(1 Chronicles 28:1)
Entonces el rey mandó a Aspenaz, jefe de sus oficiales, que trajera de los Israelitas a algunos de la familia real y de los nobles.
(Daniel 1:3)
De su grano y de sus viñas tomará el diezmo, para darlo a sus oficiales y a sus siervos.
(1 Samuel 8:15)
Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: "Trae pronto a Micaías, hijo de Imla."
(1 Kings 22:9)
Entonces el rey de Israel ordenó: "Tomen a Micaías y devuélvanlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey;
(2 Chronicles 18:25)
Entonces el jefe de oficiales les puso nuevos nombres: a Daniel le puso Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed Nego.
(Daniel 1:7)