Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: "Encontramos esto. Te rogamos que lo examines para ver si es la túnica de tu hijo o no." (Genesis 37:32)
El la examinó, y dijo: "Es la túnica de mi hijo. Una fiera lo ha devorado. Sin duda José ha sido despedazado." (Genesis 37:33)
Jacob rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días. (Genesis 37:34)
Todos sus hijos y todas sus hijas vinieron para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: "Ciertamente enlutado bajaré al Seol (región de los muertos) por causa de mi hijo." Y su padre lloró por él.
Mientras tanto, los Madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia. (Genesis 37:36)
Por aquel tiempo Judá se separó de sus hermanos, y visitó a un Adulamita llamado Hira. (Genesis 38:1)
Allí Judá vio a la hija de un Cananeo llamado Súa. La tomó, y se llegó a ella. (Genesis 38:2)

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Genesis 37:35 - Cross Reference

Entonces Israel dijo: "Basta. Mi hijo José vive todavía. Iré y lo veré antes que yo muera." (Genesis 45:28)
Si también se llevan a éste de mi presencia, y algo malo le sucede, ustedes harán descender mis canas con dolor al Seol (región de los muertos).' (Genesis 44:29)
Pero Jacob dijo: "Mi hijo no descenderá con ustedes. Pues su hermano ha muerto, y sólo él me queda. Si algo malo le acontece en el viaje en que van, harán descender mis canas con dolor al Seol (región de los muertos)." (Genesis 42:38)
Cuando tres amigos de Job, Elifaz, el Temanita, Bildad, el Suhita y Zofar, el Naamatita, oyeron de todo este mal que había venido sobre él, vinieron cada uno de su lugar, pues se habían puesto de acuerdo para ir juntos a condolerse de él y a consolarlo. (Job 2:11)
Pero nosotros le dijimos: 'Somos hombres honrados, no somos espías. (Genesis 42:31)
En el día de mi angustia busqué al Señor; En la noche mi mano se extendía sin cansarse; Mi alma rehusaba ser consolada. (Psalm 77:2)
Los ancianos de su casa se pusieron a su lado para levantarlo del suelo, pero él no quiso, y no comió con ellos. (2 Samuel 12:17)
Respondió Labán a Jacob: "Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz? (Genesis 31:43)
Así dice el SEÑOR: "Se oye una voz en Ramá, Lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; Rehúsa ser consolada, por sus hijos Que ya no existen." (Jeremiah 31:15)
Y mientras Israel moraba en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre; e Israel lo supo. Y los hijos de Jacob fueron doce. (Genesis 35:22)