Oh SEÑOR, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para Tu santo nombre procede de Tu mano, y todo es Tuyo.
(1 Chronicles 29:16)Sabiendo yo, Dios mío, que Tú pruebas el corazón y Te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a Tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a Ti voluntariamente.
(1 Chronicles 29:17)Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, preserva esto para siempre en las intenciones del corazón de Tu pueblo, y dirige su corazón hacia Ti.
(1 Chronicles 29:18)Dale a mi hijo Salomón un corazón perfecto para que guarde Tus mandamientos, Tus testimonios y Tus estatutos, para que los cumpla todos y edifique el templo, para el cual he provisto."
Entonces David dijo a toda la asamblea: "Bendigan ahora al SEÑOR su Dios." Y toda la asamblea bendijo al SEÑOR, al Dios de sus padres, y se inclinaron y se postraron ante el SEÑOR y ante el rey.
(1 Chronicles 29:20)Al día siguiente sacrificaron víctimas al SEÑOR y le ofrecieron holocaustos: 1,000 novillos, 1,000 carneros y 1,000 corderos, con sus libaciones y sacrificios en abundancia por todo Israel.
(1 Chronicles 29:21)Comieron, pues, y bebieron aquel día delante del SEÑOR con gran alegría. Y por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y lo ungieron como príncipe para el SEÑOR, y a Sadoc como sacerdote.
(1 Chronicles 29:22)Other publications related to "1 Chronicles 29:19":
1 Chronicles 29:19 - Cross Reference
Con grandes esfuerzos yo he preparado para la casa del SEÑOR 3,400 toneladas de oro y 34,000 toneladas de plata, y bronce y hierro sin medida, porque hay en abundancia. También he preparado madera y piedra, a lo cual tú podrás añadir.
(1 Chronicles 22:14)Entonces el rey David dijo a toda la asamblea: "Mi hijo Salomón, el único que Dios ha escogido, es aún joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el templo no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios.
(1 Chronicles 29:1)Salmo a Salomón. Oh Dios, da Tus juicios al rey, Y Tu justicia al hijo del rey.
(Psalm 72:1)Sea íntegro mi corazón en Tus estatutos, Para que yo no sea avergonzado.
(Psalm 119:80)Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
(James 1:17)En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si Lo buscas, El te dejará que Lo encuentres; pero si Lo abandonas, El te rechazará para siempre.
(1 Chronicles 28:9)