Nueva Biblia Latinoamericana
envió a su hijo Adoram al rey David para saludarlo y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad Ezer y lo había derrotado, pues Hadad Ezer había estado en guerra con Tou. Y Adoram trajo toda clase de objetos de oro, de plata y de bronce. (1 Chronicles 18:10)
Estos el rey David dedicó también al SEÑOR, junto con la plata y el oro que había tomado de todas estas naciones: de Edom, Moab, Amón, Filistea y Amalec. (1 Chronicles 18:11)
Además Abisai, hijo de Sarvia, derrotó a 18,000 Edomitas en el Valle de la Sal. (1 Chronicles 18:12)
Puso guarniciones en Edom, y todos los Edomitas fueron siervos de David. Y el SEÑOR daba la victoria a David dondequiera que iba.
David reinó sobre todo Israel, y administraba justicia y derecho a todo su pueblo. (1 Chronicles 18:14)
Joab, hijo de Sarvia, era comandante del ejército; y Josafat, hijo de Ahilud, era cronista; (1 Chronicles 18:15)
Sadoc, hijo de Ahitob, y Abimelec, hijo de Abiatar, eran sacerdotes, y Savsá era escriba; (1 Chronicles 18:16)

Other publications related to "1 Chronicles 18:13":

Isaías Rivera
The King has sent His chariot to look for you
The story of King David and Mefi-bosheth teaches us about the importance of recognition and value beyond external circumstances, and how God is always seeking to protect and care for us.


Dr. Roberto Miranda
Spiritual Warfare (Part 2)
The sermon discusses spiritual warfare and the importance of obedience to God's will, using passages from 1 Kings 20 and other parts of the Bible. It emphasizes the need for discernment and a balance between forgiveness and judgment.


1 Chronicles 18:13 - Cross Reference

Por tu espada vivirás, Y a tu hermano servirás; Mas acontecerá que cuando te impacientes, Arrancarás su yugo de tu cuello." (Genesis 27:40)
El que da la victoria (salvación) a los reyes, El que rescata a David Su siervo de la espada maligna. (Psalm 144:10)
Jonatán hirió la guarnición de los Filisteos que estaba en Geba, y lo supieron los Filisteos. Entonces Saúl tocó la trompeta por toda la tierra diciendo: "Que lo oigan los Hebreos." (1 Samuel 13:3)
Después llegarás a la colina de Dios donde está la guarnición de los Filisteos; y sucederá que cuando llegues a la ciudad, allá encontrarás a un grupo de profetas que descienden del lugar alto con arpa, pandero, flauta y lira delante de ellos, y estarán profetizando. (1 Samuel 10:5)
David estaba entonces en la fortaleza, mientras la guarnición de los Filisteos estaba en Belén (Casa del Pan). (2 Samuel 23:14)
El SEÑOR te protegerá de todo mal; El guardará tu alma. (Psalm 121:7)
Y el SEÑOR le dijo: "Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos se dividirán desde tus entrañas; Un pueblo será más fuerte que el otro, Y el mayor servirá al menor." (Genesis 25:23)
Sírvante pueblos, Y póstrense ante ti naciones; Sé señor de tus hermanos, E inclínense ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldigan, Y benditos los que te bendigan." (Genesis 27:29)
Entonces David puso guarniciones en Aram de Damasco; y los Arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo. Y el SEÑOR ayudaba a David dondequiera que iba. (1 Chronicles 18:6)
Yo seré padre para él y él será hijo para Mí. Cuando cometa iniquidad, lo castigaré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombres, (2 Samuel 7:14)
Mira," le respondió Isaac, "yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes; y con grano y vino nuevo lo he sustentado. En cuanto a ti ¿qué haré, pues, hijo mío?" (Genesis 27:37)
El que me libra de mis enemigos. Ciertamente Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; Me rescatas del hombre violento. (Psalm 18:48)
Edom será una posesión, También será una posesión Seir, su enemigo; Mientras que Israel se conducirá con valor. (Numbers 24:18)
Y aconteció que un día Jonatán, hijo de Saúl, dijo al joven que llevaba su armadura: "Ven y pasemos a la guarnición de los Filisteos que está al otro lado." Pero no se lo hizo saber a su padre. (1 Samuel 14:1)
En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas, vigilaba la ciudad de los Damascenos con el fin de prenderme. (2 Corinthians 11:32)