Mi fe es como mi radio...

(Audio: Español)

RESUMEN: El pastor habla sobre la importancia de entender la palabra de Dios y cómo eso puede llevar a una transformación en nuestras vidas. Se refiere a la parábola del sembrador y cómo la calidad del terreno es importante para que la semilla crezca. También menciona la importancia de estar en el lugar correcto para escuchar la voz de Dios. El pastor menciona que el mensaje del domingo pasado fue importante y recomienda a los miembros de la congregación que lo escuchen. Finalmente, el pastor reflexiona sobre las palabras de su pastor y cómo la iglesia aún tiene mucho por crecer y cómo cada miembro de la iglesia tiene un papel importante en el llamado y propósito de Dios para la iglesia.

El pastor habla sobre una palabra que recibió acerca de que la iglesia no está preparada para lo que Dios tiene para ella. Él se emociona y se asusta al pensar en esto y lo relaciona con la parábola del sembrador. Dice que para poder pasar el velo y adentrarse en la nueva dimensión que Dios tiene para la iglesia, primero debemos asegurarnos de que nuestro terreno esté listo y preparado para recibir lo que hay al otro lado. Se necesitará un sentido de vulnerabilidad y la capacidad de aceptar lo que se nos diga, incluso si es duro. La responsabilidad es de cada uno de nosotros para examinar nuestras vidas y hacer los cambios necesarios para poder recibir las nuevas revelaciones de Dios. El pastor termina citando Jeremías 33:3, donde Dios promete mostrar cosas grandes y ocultas a aquellos que clamen a Él.

En esta predicación se habla sobre cómo Dios tiene un plan para cada uno de nosotros y cómo debemos preparar nuestro corazón para recibir la semilla que Dios está plantando en nosotros. Se hace énfasis en la importancia de buscar a Dios y someternos a Él, así como en la necesidad de ser transformados por su palabra para poder reflejar su carácter. Se concluye con una oración pidiéndole a Dios que nos guíe y nos dé discernimiento para vivir según su voluntad.

Algo que el Señor ha puesto en mi corazón y yo no se cuantos de ustedes estuvieron aquí el domingo en el segundo servicio. A ver, por muestra, hermanos ¿cuántos de ustedes escucharon el mensaje del segundo servicio? Amén. Okay, muy bien, muy bien.

Los que no lo han escuchado y si usted tiene acceso al Internet o si puede comprar los CDs de ese segundo servicio, le recomiendo que lo compre. Si usted se considera una parte vital de lo que es Congregación León de Judá, usted no se puede perder ese mensaje. Ese mensaje tiene que estar en su librería de mensajes de los Pastores de León de Judá, así que por favor, escúchelo. Revéalo, escúchelo y revéalo una vez más.