II Crónicas 29

(Audio: Español)

RESUMEN: La historia de Israel en los libros de Samuel, Reyes y Crónicas es importante para la meditación y los sermones cristianos porque provee modelos de vida y enseñanzas espirituales a través de la relación de Dios con Israel y su pueblo. El rey Ezequías es un ejemplo de un hombre recto y con pasión por Dios que fue prosperado en todo lo que emprendió. La conexión entre una vida recta y apasionada por Dios y la prosperidad es una realidad observada en la vida de los grandes héroes de la Biblia. Los cristianos que ponen a Dios en primer lugar en sus vidas y se preocupan por la honra de Dios y los intereses de Dios son bendecidos y prosperados.

El secreto de la prosperidad en la vida financiera, matrimonial y familiar es amar al Señor con pasión y ponerlo en primer lugar. Si los asuntos espirituales no están en orden, los esfuerzos en otras áreas fracasarán. El fundamento de la vida de una persona y de una nación debe ser espiritual. La pasión por Dios es lo que toca el corazón de Dios y lo que Él busca en una persona. La renovación espiritual debe comenzar en la casa del Señor y extenderse a los líderes y miembros de la iglesia para luego caer sobre la nación. La integridad y la santificación son esenciales en la vida de un creyente. El avivamiento comienza con un mover de Dios en un hombre, se extiende a los líderes y la iglesia, y luego cae sobre la nación.

El avivamiento en Estados Unidos debe comenzar por la casa de Dios y por una determinación firme de seguir al Señor en integridad y pasión. Esto requiere confesión de pecado, consagración, hacer pacto con Dios y ser sus ministros. Cada creyente es un sacerdote delante de Dios y Dios nos necesita a cada uno de nosotros.

El avivamiento vendrá cuando nos apasionemos por Dios y lo amemos por encima de todo. Debemos hacer un pacto firme con Él y arreglar nuestra vida con el Señor.

Hay unos libros históricos en el Antiguo Testamento que relatan la historia del pueblo de Israel, todos los diferentes reyes que hubo en Israel, comenzando con el Rey Saúl, y que relata toda la historia del pueblo judío hasta cuando fueron tomados en cautiverio por los babilonios y llevados fuera de la tierra de Israel, y fueron exiliados. Y estos libros son los libros de Primero y Segundo de Samuel, Primero y Segundo de Reyes, Primero y Segundo de Crónicas. Muchos de los relatos que hay en estos libros se repiten en algunos de ellos complementariamente siempre, algunos proveen detalles sobre ciertos eventos que otros no proveen. Y hay que concatenarlos el uno con el otro, pero son libros muy interesantes.

Ahora, ¿por qué el pueblo de Dios usa estos libros para su meditaciones y sus sermones? Bueno, porque nosotros creemos que lo que Dios hizo fue proveer a través de la historia de un pueblo, y de los personajes que aparecen en esa historia, modelos de vida para nosotros y formas en que nosotros podemos entender cómo es que Dios obra a través de toda la historia con todos los hombres de la tierra. Es decir, Israel es simplemente, entre otras cosas un modelo, para que al nosotros estudiar la relación de Dios con Israel y su tratos, nosotros podamos entender cómo nosotros también nos relacionamos con Dios y cómo debemos comportarnos ante el Señor. Es como en las escuelas de leyes, o en las escuelas de administración de empresas se usa el método de casos. Se enseña mucho la teoría de la ley o de la administración de empresas estudiando casos de compañías específicas y entonces al estudiar cómo una compañía emprendió una cierta estrategia financiera o qué llevó al fracaso de una compañía, los estudiantes de leyes o en caso de la administración de empresas, o en el caso de leyes cómo cierto caso se resolvió ante la Corte Suprema y qué implicaciones legales tuvo ese caso para el futuro de la ley en EEUU. Al estudiar casos específicos de allí se extraen los principios generales que entonces se pueden usar para la conducta de la ley o de las empresas.