Un momento divino
Omar Soto
(Audio: Spanish)
SUMMARY: El pastor recapitula sobre la importancia de meditar en nuestros caminos y sobre nuestro corazón, y cómo nuestras intenciones pueden afectar a otros. Él habla sobre la importancia de identificar las acciones que Dios quiere hacer con nosotros y de cómo experimentar un momentum divino puede ser una experiencia gloriosa. El pastor también menciona ejemplos bíblicos de personas que han experimentado un momentum, tanto bueno como malo. Termina su mensaje instando a la congregación a prestar atención a los momentos divinos que puedan surgir y a navegar esa ola de alguna forma u otra.
El momentum de Dios es un movimiento divino que nos impulsa a un nuevo crecimiento, madurez y desarrollo. A veces puede ser difícil discernir lo que Dios está haciendo en nuestras vidas, pero debemos estar atentos a las señales que nos da. La incredulidad, conformismo, tratar de montarse en la ola de otro y enfocarse demasiado en lo propio pueden detener el momentum de Dios. Debemos aprender a ver más allá de nuestras narices y a poner nuestra mirada en lo que Dios está mirando. Dios puede llegar a nuestras necesidades de diferentes maneras, aunque nuestra interpretación esté condicionada por nuestra situación actual. Debemos ajustar nuestra necesidad a lo que Dios quiere decir en lugar de amoldar lo que Dios nos está diciendo a nuestra necesidad. En los detalles más pequeños, puede haber algo que cause un movimiento de Dios en nuestras vidas. Debemos estar despiertos y atentos a lo que Dios está haciendo.
El momentum de Dios es un movimiento divino que nos impulsa a un nuevo crecimiento, madurez y desarrollo. A veces puede ser difícil discernir lo que Dios está haciendo en nuestras vidas, pero debemos estar atentos a las señales que nos da. La incredulidad, conformismo, tratar de montarse en la ola de otro y enfocarse demasiado en lo propio pueden detener el momentum de Dios. Debemos aprender a ver más allá de nuestras narices y a poner nuestra mirada en lo que Dios está mirando. Dios puede llegar a nuestras necesidades de diferentes maneras, aunque nuestra interpretación esté condicionada por nuestra situación actual. Debemos ajustar nuestra necesidad a lo que Dios quiere decir en lugar de amoldar lo que Dios nos está diciendo a nuestra necesidad. En los detalles más pequeños, puede haber algo que cause un movimiento de Dios en nuestras vidas. Debemos estar despiertos y atentos a lo que Dios está haciendo.
Déjeme solo recapitular un poco sobre lo que hablé el miércoles pasado para beneficio de aquellos que no estuvieron. El miércoles pasado estuve hablando de segundo Capítulo de Ageo, donde estuvimos meditando en esa frase que Ageo, por ejemplo, en el Capítulo 2 decía meditad sobre vuestros caminos, que eso tenía que ver con la forma de proceder, la forma en que uno se ha comportado, la conducta que uno tiene. Y después en el Capítulo 12, el llamado de Dios a través del profeta, es decir, meditar en nuestro corazón. Meditar sobre vuestro corazón.
Y eso llamado es más bien a meditar sobre las actitudes, y las acciones de carácter que muchas veces se convierten en obstáculos para dejar que la bendición de Dios pueda fluir en nosotros. Y una cosa bien importante que yo mencioné es el mero hecho, mis hermanos, de que nosotros tenemos que estar bien alertas al mero hecho de poder identificar cuáles son las intenciones con las cuales nosotros llegamos delante de la presencia de Dios.
Y eso llamado es más bien a meditar sobre las actitudes, y las acciones de carácter que muchas veces se convierten en obstáculos para dejar que la bendición de Dios pueda fluir en nosotros. Y una cosa bien importante que yo mencioné es el mero hecho, mis hermanos, de que nosotros tenemos que estar bien alertas al mero hecho de poder identificar cuáles son las intenciones con las cuales nosotros llegamos delante de la presencia de Dios.
