El reposo del Señor
Gregory Bishop(Audio: Español)
Vamos al Salmo 95. Esto es el primer texto que Dios me dio en la preparación de este mensaje así que vamos a comenzar ahí. Así que cuando Dios habla, hay que escuchar. Salmo 95, vamos a comenzar en el versículo 7 al final: “Porque Él es nuestro Dios y nosotros el pueblo de su prado y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón. Como en Merivá, como en el día de Massa, en el desierto donde me tentaron vuestros padres. Me probaron y vieron mis obras. Cuarenta años estuve disgustado con la nación y dije ‘Pueblo es que vaga de corazón. Y no han conocido mis caminos’. Por tanto juré en mi furor que no entrarían en mi reposo”.
La palabra final es la palabra primera que quisiera hablar: ‘reposo del Señor’, una invitación a descansar en la presencia de Dios. El pueblo de Israel, Dios les había sacado de la esclavitud en Egipto, tenía buenos propósitos para ellos, les prometía descanso en la tierra prometida. Hogares bendecidos, una vida tranquila pero ellos no quisieron por rebelión, por pecado, cayeron bajo el juicio de Dios y vagaban en el desierto por cuarenta años.